Erika Estefanía Ludeña Espinoza es teniente de policía. Lleva 6 años en la institución prestando sus servicios en el área jurídica de la Subzona Loja.

Es oriunda del cantón Gonzanamá, provincia de Loja. Tiene 33 años de edad y está casada con un servidor policial, con quien tiene una niña de 3 años.

Ingreso a la entidad

La oficial, en diálogo con Diario Crónica, contó que la decisión de seguir la carrera policial inició desde que tenía 19 años, al conocer que su abuelito fue servidor policial; además, vio que la institución siempre está allí para “dar la mano” a quien la necesite y vela por la seguridad y el orden público.

Su deseo era ser técnico operativo, sin embargo, no fue posible por varias situaciones, entre ellas, la estatura.

“Creo que los designios de Dios están programados para cada ser humano; me gradué de abogada e ingresé a trabajar en el Municipio de Gonzanamá, a la par seguía intentando adherirme a las filas policiales”, dijo.

Agregó que cuando tuvo 24 años 11 meses una amiga le avisó que había un llamado y volvió a probar suerte. “Logré ingresar y me gradué en la novena promoción como servidora policial nivel directivo de justicia”.

Rol

La teniente Erika Estefanía refirió que ser mujer policía es llevar dos roles: una profesional como servidora policial; y, la otra como madre de familia, las que tenemos la oportunidad de serlo. “Es difícil, pero con esfuerzo, amor y responsabilidad se sobrelleva todo”.

Meta

Su meta personal es llegar a la cúspide de su carrera sin ninguna novedad, con transparencia y que Dios le tienda la mano hacer las cosas con ética, profesionalismo y nunca apartarse de la misión institucional.  

Mensaje

La servidora policial aconsejó a la ciudadanía, especialmente a las mujeres, que todos tienen las mismas capacidades, por ello, “invito a la juventud lojana que se arriesgue a seguir esta hermosa profesión, sacrificada, pero que da seguridad y le ayuda a crecer”, puntualizó. (I)