Lavanderías de antaño se resisten a desaparecer

Las lavanderías públicas, pese al paso de los años y las facilidades que ofrece el mundo moderno, aún se mantienen; esta labor sacrificada (lavado a mano) es realizada por algunas mujeres lojanas de escasos recursos económicos, quienes todos los días llevan el sustento a su hogar.

En la calle Juan José Peña, entre Rocafuerte y 10 de Agosto, desde 1953, se ubica la lavandería municipal, sitio que cada día abre sus puertas y brinda un espacio para el lavado de ropa a mano.

Rosa Machuca Riofrío, administradora de la lavandería localizada en este sector, contó a Diario Crónica que, desde hace décadas y a tempranas horas, llegan de distintos barrios las madres de familia para practicar este oficio.

“Hace algunos años se trató de incorporar el uso de lavadoras eléctricas, pero los clientes prefieren que lo hagan a mano porque a veces hay prendas delicadas”.

Vivencias

En este lugar también existen tendederos para que la ropa se entregue seca y poder dar facilidades, a quienes realizan este trabajo.

“También vienen personas que no pueden lavar la ropa en las casas donde arriendan porque la propietaria no se los permite”. Aquí las madres también comparten vivencias cotidianas, precisó Machuca Riofrío.

 Experiencia

Estela Mercedes Salinas, mientras con sus hábiles manos lavaba la ropa de otras familias, recordó que desde los cinco años ayudaba a su mamá en esta tarea.

“Hace algunas décadas íbamos al río y con las piedras nos apoyábamos para limpiar las prendas. También aprendí a almidonar ropa y planchar a carbón”, relató.

Hoy, a sus 61 años, doña Estela, como le dicen con cariño sus compañeras, aún se dedica a este oficio en la lavandería pública de la Juan José Peña.

Esfuerzo

Con esta labor, fruto de su esfuerzo, pudo dar el estudio a sus siete hijos, al ser madre soltera; ahora, es abuelita de nueve nietos.

Ella lava entre seis y ocho docenas de ropa al día. Dijo que este trabajo es sacrificado, pero no es muy remunerado, “se cobra USD 2 la docena”, añadió.

Asimismo, invitó a las familias lojanas a solicitar este servicio, pues “el lavado a mano, constituye una fuente de ingresó para el hogar”. (I)

DATO

La lavandería de la Juan José Peña, se fundó en el año 1953 y se mantiene hasta la actualidad.

Anteriormente había lavanderías en las calles Gonzanamá y Azuay, pero ya no existen.