
El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate) ha clasificado tres categorías en el ámbito del tratamiento a los desechos sólidos que deben dar los municipios en todo el país, siendo la de Relleno Sanitario, Celda emergente y Botadero de basura, cuando no tienen ningún control ni tratamiento de la basura que se recoge en las ciudades de los diferentes cantones.
En la provincia de Loja, de los 16 cantones, únicamente 4 municipios están calificados como rellenos sanitarios (Catamayo, Loja, Saraguro, Olmedo); 6, con celdas emergentes (Celica, Macará, Pindal, Puyango, Sozoranga, Zapotillo); y, 6 con botaderos de basura: Calvas, Chaguarpamba, Espíndola, Gonzanamá, Paltas y Quilanga, según la información que publica el Maate en su página web oficial.
Chaguarpamba
Gustavo Mora Largo, coordinador de gestión ambiental del Municipio de Chaguarpamba, reconoció que el municipio de su cantón no ha podido financiar la reubicación del lugar para realizar el tratamiento de los desechos sólidos. “El relleno sanitario ya cumplió su vida útil, pero además los pocos recursos económicos no nos permiten construir la celda emergente para su cierre definitivo, ya que contamos con 25 o USD 28 mil anual”, detalló el funcionario, al tiempo de reconocer los llamados de atención por parte del Maate. “El estudio que realizamos nos demuestra que ese lugar ya no tiene capacidad para seguir colocando más basura”. El funcionario informó que habría un estudio que tendría un presupuesto de USD 460.000 para un nuevo relleno sanitario y que tampoco existirían los recursos para financiarlo. “La nueva administración debe buscar el financiamiento”.
Calvas
El concejal de Calvas, Bolívar Cueva Torres, le dijo a Diario Crónica que en su cantón no se da ningún tratamiento a los desechos sólidos, debido a que los proyectos emblemáticos del alcalde saliente serían, un camal y un sistema de agua. “Hemos hecho observaciones, pero el lugar ya no da para más, ya que no se hace la clasificación domiciliaria, tampoco se controla la emisión de lixiviados y no se tiene maquinaria adecuada para la compactación de la basura”, y cuestionó el hecho de que no se haya impulsado la clasificación domiciliaria con el objetivo de extender la vida útil de área.
El edil añadió que, el alcalde actual, Alex Padilla Torres, está concentrado en culminar dos proyectos que han sido parte de sus ofrecimientos de campaña. “El hecho de que está por finalizar su administración, el alcalde no va a generar ningún tipo de proyecto, ya que está tratando de culminar el camal y el proyecto de agua para dar servicio al 40% de la ciudad de Cariamanga. El nuevo alcalde tomará cartas en el asunto”, precisó.
Gonzanamá
Diario Crónica conversó con Manuel Cueva Solano, concejal de este cantón, y de igual manera se refirió al tema del botadero de basura ya que tampoco se da un tratamiento adecuado, aduciendo falta de recursos y haber culminado la vida útil del área destinada al tratamiento de los desechos sólidos. “El municipio invierte alrededor de USD 50.000 en recolección, transporte y disposición final de la basura, y estamos recolectando alrededor de dos toneladas diarias”, detalló al tiempo de informar sobre el riesgo inminente, ya que el botadero de basura de Gonzanamá estaría a 5km de la captación de agua potable de la ciudad de Cariamanga, en el cantón Calvas.
Zapotillo
Este cantón fronterizo, en el Maate, consta como en proceso de cierre de su relleno sanitario; sin embargo, según un morador del sector, Yandry Rivera Cuenca, su cantón venía siendo parte de la Mancomunidad de Bosque Seco, y, por lo tanto, se habría estado ejecutando el proyecto de un relleno conjunto, al punto que la basura de los cantones como Pindal, eran trasladados hasta Zapotillo. “El alcalde Efrén Vidal Aponte, en diciembre de 2022, se ha salido de la empresa mancomunada y los residuos de Puyango y Pindal han dejado de llegar, conjuntamente con la maquinaria y el personal para dar el tratamiento adecuado a la basura”, y agregó que actualmente el área estaría vigilada por tres personas recicladoras, de nacionalidad peruana. “El municipio ha demostrado su falta de operatividad porque no tiene maquinaria para dar el tratamiento a los residuos, por eso ha estado dependiendo de la mancomunidad”, finalizó.
Por su parte, Vladimir Placencia Berrú, excoordinador zonal del Maate, dijo que los municipios están obligados a realizar el tratamiento integral de la basura que producen sus ciudadanos, para lo cual, deben trabajar en un proceso de licenciamiento ambiental, bajo vigilancia, control y autorización de la misma cartera de Estado. “En caso de incumplimiento, el Código Orgánico del Ambiente y su reglamento tiene sanciones económicas sumamente fuertes para los municipios que incumplan la ley”, refirió.
Detalló que el impacto al medio ambiente es muy alto, ya que los desechos sólidos generan líquidos altamente nocivos. “Cuando se almacena en huecos profundos o celdas emergentes, la basura expulsa lixiviados (líquidos que circulan entre los residuos durante procesos de fermentación y descomposición de la materia orgánica, como consecuencia de la filtración de agua procedente de las lluvias que percolan entre los residuos y arrastran compuestos químicos y materiales biológicos), un residuo altamente contaminante, y va directamente a cuerpos de agua o quebradas y eso, atenta contra la naturaleza porque pasa de ser un daño ambiental, a un daño de salud pública”, advirtió el exfuncionario del Maate.