Cobertura de hechos violentos pone al periodista en riesgo

Los últimos hechos violentos que se presentan en el país ponen en alerta a diferentes sectores de la población. Quienes ejercen labor periodística y gremios muestran su preocupación por las distintas coberturas de hechos delictivos (robos, hurtos, …) a las que están expuestos.

Casos de violencia se transmiten en los espacios de información, a través de las secciones de crónica roja, de los distintos medios de comunicación, especialmente redes sociales.

Marco Zhigüi Paqui, presidente del Colegio de Periodistas de Loja, en diálogo con Diario Crónica, indicó que la situación es preocupante, mantienen varias reuniones con dirigentes del gremio a nivel nacional.

“Por más que se diga, desde el Gobierno, que va existir un cuidado al periodista, el tema no es que nos cuiden; sino que no exista inseguridad porque tenemos que cumplir nuestro trabajo”.

Identificar

A su criterio, existe temor de portar algún logotipo o identificativo de prensa o del medio, “porque los delincuentes nos identifican”.

Asimismo, recomendó que información también conviene cambiar. “La ciudadanía debe evitar consumir información violenta. Los periodistas autocapacitarse en cuidado personal; y, unirnos para levantar nuestra voz ante las autoridades, para que garanticen nuestra seguridad”.

Formación

Los profesionales de la comunicación, a través de sus coberturas, relatan diferentes hechos, sean sociales, políticos, económicos, accidentes, entre otros.

Hever Sánchez Martínez, director de Comunicación de la Universidad Nacional de Loja (UNL), explicó que incluso existen casos de alumnos, que, sin estar ejerciendo el periodismo, “por el hecho de ser testigos de un crimen, extorsión o secuestro, ya son visibilizados por los grupos pandilleros y empiezan a amenazarlos”.

Aseveró, además, “nunca estuvimos tan expuestos como en la actualidad porque no tenemos ninguna garantía; es obligación de las autoridades bridarnos seguridad. El periodista está en riesgo. Es un momento crítico el que vivimos…, los comunicadores estamos en el ‘ojo de la tormenta’”. (I)