Neobachilleres de la República

Quilanga, 30 de junio 2023

Régimen Sierra-Amazonía se encuentra finalizando un nuevo periodo académico, entre las múltiples actividades académicas y administrativa que deben cumplir directivos y docentes, entre ellas, promocionar los estudiantes a nuevo año lectivo, en el caso de tercero de bachillerato, incorporarlos como bachilleres de la república y por tanto aptos para seguir sus estudios superiores sean universidades, institutos superiores, escuelas de formación militar o de la policía. La decisión que tomen en su vida y que la han venido labrando en sus años de colegio es básica para su realización como persona y como profesional.

Las ceremonias de graduación en cada establecimiento educativo resumen elementos de alegría, de satisfacción personal y familiar por cumplir un objetivo dentro de su proceso de vida; también, es de expectativa, de mirar el horizonte abierto para con autonomía, libertad, responsabilidad y criterio empezar los jóvenes a desenvolverse socialmente e iniciar una educación universitaria y profesional que les permita llegar a ser profesionales y personas de bien.

Digo personas de bien, porque es lo que necesita la sociedad, el problema actual que enfrentamos es de una crisis profunda en el orden político, administrativo, de liderazgo, de esperanza y de una negativa, por parte del estatuto quo y de los poderes constituidos a renovarnos e innovarnos, existe a fin de lograr la ansiada transformación de la sociedad que nace de la justicia, de la solidaridad y de la paz.

Insisto, personas de bien, no tanto del almacenamiento de conocimientos expresados en títulos profesionales o en especializaciones que cada vez son más variadas y ofertadas desde distintos espacios. No digo que no son necesarios, son bienvenidos, porque el conocimiento es la fuerza, es la energía, es el poder que ayuda a consolidar bases científicas y técnicas, que por historia y de forma progresiva han buscado el desarrollo y evolución de los modelos de vida.

El bagaje de conocimientos, a parte, de estar en las aulas, hoy está en la internet, en las redes sociales y es infinito, corresponde a estudiantes, docentes procesarlo, analizarlo, verificarlo, contrastarlo y construir un conocimiento cercano y que responda a las inquietudes de la persona, del país y del mundo. La información técnica y científica expuesta debe ser procesada en el aula con la guía del docente y desde esa base generar conocimientos y aprendizaje significativos intelectual y socialmente.

Los nuevos bachilleres que acaban de salir a la sociedad, van buscando un espacio de acceso a la universidad y de reconocimiento social, van también en busca ya de un empleo digno que les permita mejorar su calidad de vida, van en busca de seguridad, de paz; llevan sueños acumulados que necesitan cristalizarlos y para ello los líderes docentes, gobernantes debemos estar abiertos a estas nuevas oportunidades y diversidades de pensamiento y criterio que enriquecen la construcción social, económica y ambiental de sus ciudades y de su país.

Los neobachilleres forman parte de la generación que, en el próximo lustro, o tal vez antes, se enfrentarán al ámbito laboral o formarán una familia. Son hombres y mujeres que en su paso por la vida tendrán que luchar en esta sociedad líquida, relativa y cambiante para transformarla en segura, con valores trascendentes y perdurables en el tiempo, así podremos decir que lo sembrado en las aulas tuvo sus frutos.

Las esperanzas de los neobachilleres están puestas sí en la educación en su formación y profesionalización, según sus sueños y vocación despertada, pero deben estar conscientes que su proceso de vida debe pasar por el andarivel de consolidar sus conocimientos y reforzar sus habilidades de forma práctica a los que se suman sus valores humanos y éticos.