Confidencial

Yo encontré en ti, al ser angelical

que vigilara siempre mi destino,

que guiara día y noche mi camino,

a la dulce mujer espiritual.

Te amé desde el instante en que te vi

pasar acaso, en forma repentina,

detallista, elegante, airosa, fina,

pues no me olvido, así te conocí.

Disimula te pido si algún rato

llevado del impulso o arrebato,

sin quererlo quizá, te ofendí a vos.

Mas, como viejo, insistiré en el tema

a ti que eres canción, verso y poema,

te seguiré adorando como a Dios.

Acf