El partido de gobierno
baila en franco deterioro
por los actos sin decoro
que se vienen como invierno.
Cunde el tedio y despelote
a lo interno del partido
que se muestra dividido
y la crítica es azote.
Sus cabezas principales
amenazan con marcharse
de a poquito y alejarse
por los verdes saucedales.
La estampida es evidente
y de a poco van saliendo
(en cortito maldiciendo)
contra ciertos dirigentes.
Andan bravos y cabreados
dice ellos, a la vista,
que “han metido correístas”
en los puestos más pesados.
Jajaja, los señoritos
alistaban sus carpetas,
pero nada, en la completa
aspiración de algún puestito.
Se los nota cabizbajos,
engañados por don Lasso
y esperaban de un plumazo
que les “caiga” algún trabajo.
Como ven compañeritos
todos fuimos embaucados,
todos fuimos enlelados
con discurso tan bonito.
El partido de don Lasso
se lo mira casi chiro,
no hay votantes, no me admiro,
por su tísico fracaso.
Los afectos a don Guillo
andan tristes, preocupados,
la alegría se ha escapado
entre puestos y capillos.