Alberto Solano de la Sala Torres
El 28 de enero del 2015, recordamos con dolor y, a la vez llenos de esperanza por su legado, el brutal asesinato del General Eloy Alfaro, a manos de la oligarquía indolente, enemiga del pueblo, explotadora de los trabajadores; quienes contaron con la complicidad de cierta prensa corrupta de aquel entonces, caracterizada por engañar, mentir, difamar y tergiversar la verdad, hicieron circular pasquines miserables que encendieron el luego del odio contra víctimas inocentes, cuyo mayor pecado fue luchar por la justicia y la igualdad de derechos de un pueblo pisoteado y reprimido por fuerzas, botas y fusiles al servicio de la burguesía derechista de fines del siglo XIX e inicios del XX.
¿Quién fue Eloy Alfaro?
Para nuestros jóvenes José Eloy Alfaro Delgado fue Presidente de la República del Ecuador en dos ocasiones, en períodos que comprenden entre 1897 a 1901 y 1906 a 1911, General de División del Ejército del Ecuador desde 1895 y líder de la Revolución Liberal ecuatoriana (1895-1924). Por su rol central en las batallas de la revolución y por haber combatido al «conservadurismo* por casi 30 años, es conocido como «el Viejo Luchador«.
Los logros más relevantes de Eloy Alfaro en sus dos mandatos presidenciales se encuentran: La educación gratuita de acceso libre, la construcción de numerosos establecimientos educativos, la institucionalización del matrimonio civil y del divorcio, la preeminencia del laicismo y el establecimiento de importantes libertades públicas y derechos ciudadanos.
A principios del Siglo XX, Eloy Alfaro Delgado inicia la gran obra el ferrocarril trasandino. Alfaro planteó un tren impulsado por fuerza eléctrica que reduciría sustancialmente los costos, pero como siempre la oposición vinculada a los intereses terratenientes, bajo el falso discurso de la «defensa del agua», movilizaron bajo engaños a los campesinos para oponerse a la gran obra del General.
En 1873, García Moreno inicia la construcción del ferrocarril del Sur, al cabo de un año inauguró el tramo Yaguachi- Milagro, 12 meses después muere asesinado en Quito. Alfaro expresó «La hora más oscura, es la más próxima a la aurora«, 20 años más tarde con el triunfo de la Revolución Liberal, el país solo contaba con 91 Km de línea férrea, 4 locomotoras y algunos coches de pasajeros. Eloy Alfaro decide continuar la construcción del ferrocarril, hizo contactos con Washington con compañías constructoras de trenes quedando en 1897 encargado del proyecto H. Hartman, a través de «Valdivieso Hartman» que construiría el ferrocarril trasandino nacional. Luego se financió el ferrocarril para todo el país. Esta obra siempre enfrentó a una oposición política que a toda costa quería frenar el desarrollo del país, exactamente igual como sucede hoy en el Gobierno de Rafael Correa. El 25 de julio de 1908, culmina la obra, y en medio del júbilo del pueblo, Eloy Alfaro inauguró la Estación de Chimbacalle en Quito. Esta obra tuvo un costo de $12 282 000 que debían ser pagados globalmente por el Gobierno. La vía férrea mide 290 millas desde Duran a Quito y duró 12 años su construcción haciendo nacer con ella la unidad comercial y desarrollo entre la Sierra y la Costa.
¿Cuál fue el legado de Alfaro? Su visión, es decir el Estado al servicio de las mayorías – no para beneficio de unos pocos- Que el Estado, la política y la economía no estén en manos ni al servicio de la oligar-quía. Fue defensor de las libertades y los derechos, Alfaro tuvo poco de liberal- fue más radical e inclinándose hacia el Socialismo y hacia una revolución. Esto hace que hoy recordemos «La Hoguera Bárbara» y condenemos el crimen espantoso y la cobardía de los grupos de derecha y poder económico en Ecuador.