Reconstrucción del Santuario de Cumbe

Reconstrucción de la Basílica de San Antonio en la parroquia Cumbe, inició hace tres años y medio y, se espera culmine en dos años más.

Avanzan los trabajos de reconstrucción del Santuario Diocesano de la parroquia rural Cumbe, del cantón Saraguro, en la provincia de Loja. La obra inició hace cuatro años y se financia con aportes económicos de los devotos de San Antonio de Padua.

El 30 de marzo de 1943, moradores de los caseríos Piñán, y Cumbe, crearon una organización “Centro Cultural Patriótico” y el Ministerio de Bienestar Social, aprobó estatutos, y con fecha 20 de octubre de 1943, se otorga la personaría jurídica. Luego de un año, se convoca a una asamblea de moradores y por unanimidad aprobaron gestionar la parroquialización del sector, para lo cual se organizó un Comité Pro-parroquialización. Luego de las gestiones, el presidente de la República Dr. José María Velasco Ibarra, aprobó la creación de la nueva parroquia del cantón Saraguro con el nombre de Cumbe, con el decreto ejecutivo, publicado en el Registro oficial el 02 de Julio de 1944.

El párroco encargado de Cumbe, Jesús Oswaldo González, dijo que los devotos de diferentes provincias y países, llegan masivamente todos los años para venerar a San Antonio de Padua, una devoción que ya llevaría más de 250 años. “Muchos devotos acuden a ese lugar para rendirle homenaje y veneración respectiva a este santo, tan milagroso”, comentó.

“La construcción del santuario iniciamos hace tres años y medio aproximadamente; conjuntamente con la comunidad, sabiendo que la iglesia anterior era pequeña y no cabían muchas personas, entonces decidimos hacer una remodelación total”, dijo el sacerdote encargado. Además, dio a conocer que luego de terminada la obra, se harán las gestiones para declarar Basílica Menor.

La obra se estaría financiando con ayudas económicas de peregrinos y devotos de San Antonio, los mismos que cada 24 y 25 de septiembre lo visitan masivamente, pero, además, a través de los recorridos de la imagen por varias provincias del país, dicha actividad se haría bajo pedido de sus devotos.

“Nosotros estamos muy bien organizados para poder invertir correctamente esos dineros; entonces tenemos un Consejo Económico, un Comité Proconstrucción y un Comité de Damas, son quienes ayudan al párroco, para la administración correcta de los fondos y los bienes económicos que la gente deja en sus limosnas”, dijo el sacerdote González.

Luego de tres años y medio de iniciada la obra, el sacerdote encargado cree que se ha invertido cerca de un millón de dólares, por lo que se aspira que los trabajos concluyan con una inversión de 500.000 dólares más. “Creo que en unos dos años y medio más, estaríamos concluyendo con los trabajos en su gran mayoría”, comentó.

También, se fio a conocer que la nueva basílica de San Antonio de Padua, contaría con un área de 20 metros de ancho, por 60 metros de fondo; tres naves, con arte gótico moderno, una cúpula y unos pináculos, que acompañan a la cúpula principal. “Va cargado de todo el arte de ojivas, pináculos y molduras”, comentó el padre González, pero demás, se conoció que internamente en la basílica, habrá el área del retablo en el Altar Mayor, área de confesiones; y, “en la parte subterránea, en tres pisos hacia abajo, en la parte posterior de la iglesia, se hará la Casa del Peregrino, salas de catequesis, salones para reuniones comunitarias del pueblo y una galería para los objetos y reliquias que le han regalado a San Antonio”, informó González.

San Antonio

El nombre de nacimiento de San Antonio era Fernando Martins; fue hijo primogénito de Martín de Alfonso, caballero portugués descendiente de nobles franceses, y de María Taveira (Lisboa, hacia 1195 – Arcella, junto a Padua, 1231). Estudió en la escuela catedralicia; en torno a 1210, ingresó en el monasterio de canónigos regulares de San Agustín de San Vicente de Fora, cerca de Lisboa. Para evitar estas presiones para que renuncie a su vocación, renunció a la herencia familiar y se trasladó en 1212 al monasterio de Santa Cruz de Coimbra, donde recibió la influencia de la escuela teológica de San Víctor (París). Hacia 1219, fecha en que probablemente era ya sacerdote, conoció a la pequeña comunidad franciscana de Coimbra, establecida poco antes en el eremitorio de Olivais, y se sintió atraído por su modo de vida fraterno, evangélico y en pobreza. Fray Juan Parenti, provincial de España, presidió la sencilla ceremonia de toma de hábito franciscano en 1220, en la que cambió el nombre de Fernando por el de Antonio (el eremitorio de Olivais estaba dedicado a San Antonio Abad), símbolo de su cambio de vida.

El Padre González, dijo que los eventos y actividades en honor a San Antonio, se los hace desde la gruta, ubicada en la vía principal de acceso a la parroquia Cumbe, desde Urdaneta. “Desde ahí, cada 13 de junio de cada año, la gente empieza a caminar hacia el santuario, rezando la trecena y las oraciones. Luego tenemos la fiesta del 24 y 25 de septiembre, que es la romería a San Antonio de Padua, que es la fiesta principal; asimismo, tenemos la otra fiesta que se realiza el segundo sábado de noviembre, es una caminata de retorno de la imagen hacia el lugar donde lo encontraron, en el sector de Llacucachi; se trata de una caminata de medio día de peregrinación, aproximadamente se camina 16 kilómetros”, informó.

El sacerdote González, también dio a conocer que la declaración de Basílica Menor, en Cumbe, similar a la basílica de El Cisne en Loja, “permitiría llevar adelante una pastoral de santuario distinta y, además, tomaría más fuerza en el cantón Saraguro, porque sería un lugar turístico de mucha presencia, por el turismo religioso”, comentó. (I)

-La palabra CUMBE, deriva del verbo quechua Cumbidana que significa regalar, brindar, ofrecer, imitar; entonces Cumbe es el lugar generoso de amplios potreros

-Los trabajos de financian con aporte económicos de devotos, cuya inversión sería de un millón y medio de dólares.

Reconstrucción de la Basílica de San Antonio en la parroquia Cumbe, inició hace tres años y medio y, se espera culmine en dos años más.