Mujeres lojanas buscan el sustento diario durante la emergencia sanitaria

En la ciudad de Loja han sido muchas las familias afectadas por la cuarentena provocada por la COVID-19. Con el cambio de semáforo rojo al amarillo, muchas personas salieron en busca de trabajos que mejoren su situación económica durante la emergencia sanitaria, es por ello que las mujeres buscan métodos para sustentar sus hogares.

Situación

Con el cambio de semáforo rojo al amarillo dado el jueves 21 de mayo, las mujeres lojanas han salido a las calles en busca de un empleo que les ayude a solventar los gastos producidos en el hogar. Varias personas de los diferentes sectores se vieron obligados a abandonar sus puestos de trabajo durante la cuarentena debido a que los lugares en donde laboraban tuvieron que suspender sus actividades para evitar un posible contagio.

Varias de estas mujeres tenían un puesto de trabajo en locales comerciales que cerraron por la quiebra que tenían que afrontar en los últimos meses por la falta de funcionamiento. Uno de los casos que describe la situación mencionada es el de Elena Guzmán quien laboraba en un restaurante pequeño ubicado en la calle 24 de Mayo y dicho local cerró sus puertas al público por la cuarentena dejando sin empleo a todo el personal.

Elena explica a Diario Crónica que con la intención de sacar adelante a toda su familia, buscó un empleo que la ayudara con sus necesidades básicas desempeñándose como trabajadora doméstica, “el sueldo no es tan bueno, pero me gusta este trabajo porque me da lo suficiente para llevarles comida a mis hijos todos los días”, agregó. Por otra parte, asegura que en su antiguo trabajo ganaba un poco más económicamente, gracias a que prestaba sus servicios como cajera y comenta que no se avergüenza del trabajo que tiene ahora ya que todo trabajo es honesto.

Toman las medidas necesarias para evitar un posible contagio en su búsqueda de darle un mejor futuro a los integrantes de sus familias, pero no es suficiente ya que se deben utilizar los diferentes medios de transporte para movilizarse. Dicha situación las coloca como blancos perfectos ante el virus porque tienen contacto con el resto de personas sin que nadie les garantice su estabilidad médica.

Según los últimos reportes, la economía en la localidad trata de empezar a normalizarse en el trayecto de las últimas semanas, pero las condiciones que está afrontado la ciudad no son las óptimas para un desarrollo de las actividades comerciales. El incremento en la deuda de los servicios básicos, en la canasta básica, servicios de internet, entre otros, son los motivos por lo que muchas familias salieron de sus casas en busca de recursos que ayuden a solventar dichos gastos.

Son muchas las familias que contaban con un negocio propio, pero, dada la situación, han tenido que cerrar por la falta de clientes ya que los productos no eran adquiridos por la sociedad, es por ello, que algunos de estos locales quebraron. Pero, algunos de estos siguen en funcionamiento gracias a que sus propietarios contaban con una fuente de ingreso adicional que permitía mantener los gastos que presentaba el negocio.

Este es el caso de Juana Cumbicus quien cuenta con un local en donde se ofrecían productos tecnológicos como laptops, celulares, tabletas, entre otros. Para la instalación de su negocio, Juana dice a Diario Crónica que acudió a los bancos solicitando un préstamo en el que hipotecó su auto para cumplir los requisitos solicitados y así emprender en su nueva dependencia.

Su local estuvo cerrado por dos meses aproximadamente, pero, gracias a que su esposo se desempeñaba como empleado público, no consideró el cierre definitivo del local, ella espera que la situación mejore hasta finales de este año y asegura que no se dará por vencida ante las adversidades que se presentan en la vida “es muy difícil lo que estamos viviendo, nadie estaba preparado para esto, pero debemos tener fe en que los médicos encontrarán una cura para salvarnos y debemos apoyar a nuestras familias para que salgan adelante”. Debido a que no puede atender a los lojanos en su negocio, por ahora Juana se dedica a cocinar almuerzos en su hogar y venderla a sus vecinos, de esta manera ayudar a su esposo con los gastos hasta que haya una reapertura definitiva.
Estos son algunos casos de familias lojanas que trabajan con el fin de sobrevivir durante la pandemia evitando que se vean afectadas por el virus. Son trabajos que no les generan grandes ingresos económicos, pero les han ayudado a mantenerse en los últimos meses.

Otro de los trabajos que realizan estas mujeres es la venta de mascarillas desde sus domicilios.