La dolarización es un baldón para la derecha ecuatoriana

¿Por qué el Ecuador se dolarizó hace 20 años? Porque la derecha había llevado al país al despeñadero, el sucre era un carro sin frenos que bajaba veloz por la pendiente, que cada día perdía valor hasta que desapareció del planeta. Mahuad, Gustavo Noboa, Guillermo Lasso y más «responsables» del manejo económico se declararon incompetentes para frenar la vertiginosa devaluación del sucre y no encontraron más camino que el de arrebatarle al país su moneda e imponerle una extranjera.

De 1961 a 1983 el sucre se mantuvo estable, durante 22 años, a razón de 25 sucres por dólar americano.

A partir de 1983 la oligarquía nacional inició un proceso de reducción del valor adquisitivo de los salarios, mediante las devaluaciones monetarias que aplicó con frecuencia todos los años, hasta que la operación se le fue de las manos y llegamos a la hecatombe, con una súper devaluación, acompañada del feriado bancario programado desde 1994.

Los intereses oligárquicos estaban vinculados a los del imperialismo, que por 1977 prestó con extrema facilidad grandes sumas de dinero a los gobiernos y empresarios del mundo entero. Cuando se cumplieron los primeros plazos no pagaron ni el gobierno ni los deudores particulares, al mismo tiempo que los bancos internacionales cerraron la llave, el grifo, y se negaron a realizar nuevos préstamos. El imperialismo llegó con una arremetida feroz, despiadada: para otorgar nuevos plazos a los deudores, exigió a través del FMI condiciones criminales, las devaluaciones, la reducción del gasto público, la venta de las empresas públicas, el deterioro de los servicios de salud, educación, y los demás que se otorgaban gratuitamente a la población. 

Osvaldo Hurtado fue el primero en devaluar, llegó a ponerlo a 44 sucres al dólar. León Febres Cordero aceleró las devaluaciones. Rodrigo Borja diseñó las minidevaluaciones, que se producían todos los días, llegando en 1992 a mil sucres por dólar. Sixto Durán continuó el deterioro del sucre, lo dejó al dólar a más de tres mil sucres y permitió que los intereses subieran al 100%. Abdalá se propuso ejecutar la convertibilidad a 4.000 sucres por dólar en 1997; así siguió la fiesta que elevaba a toda velocidad los precios de los bienes raíces; Mahuad lo cogió al dólar a 7.000 sucres, en los primeros días de enero de 2000 lo tenía a 12.000 y a partir del día 8 a 25.000 sucres por dólar. Esa es la historia, en resumen, fue una destrucción gradual durante dos décadas que ejerció la derecha contra la moneda nacional y contra el poder adquisitivo de los salarios. Los especuladores estuvieron en el mejor de sus paraísos, ganando miles de millones de dólares. con voracidad e irresponsabilidad ilimitadas.

La dolarización fue el resultado de la rapiña de la plutocracia ecuatoriana; de una mezcla de cleptomanía, incuria, incapacidad, ignorancia, rapacidad, sevicia, podredumbre, sinvergüencería de los dirigentes de la partidocracia, especialmente de los partidos Social Cristiano y Democracia Popular, que se enriquecieron fabulosamente, a costa de las vidas, las lágrimas, las hambres, los exilios, las miserias de millones de ecuatorianos.