Los seres humanos nos habituamos tanto a la rutina del día a día, que muy a menudo desvalorizamos fechas y ocasiones especiales en nuestras vidas, que por ser tan cotidianas creemos ilusamente que podremos disfrutar de ellas para siempre. Pero lamentablemente no es tan así, los hombres somos unos necios que todavía no nos damos cuenta de nuestro paso efímero por este planeta y vamos por este mundo negando abrazos, postergando perdones, aplazando sueños, albergando rencores, oponiéndonos a iniciativas que aun sabiendo que son buenas y nobles porque no proceden de nosotros omitimos todo tipo de crédito para ellas.
Continúa leyendo «Como si fuera la última Navidad»