Luego de las 20:00 del pasado domingo 11 de abril y una vez que el Consejo Nacional Electoral ingresó el 97% de las actas de todo el país, quedó claramente determinado que, por una diferencia de alrededor de 5 puntos de los votos reales, el Sr. Guillermo Lasso Mendoza alcanzó la confianza del Ecuador para ejercer la delicada función de Presidente Constitucional de la República por los próximos 4 años.

Quiero felicitar al pueblo ecuatoriano por haber sufragado y decidido nuestro futuro, este fue proceso electoral que tuvo la inédita y grave característica de estar en la mitad de una terrible pandemia. También es digno felicitar al CNE que corrigió los errores y llevó a cabo un evento difícil, pero a la altura de la democracia ecuatoriana.

Atendí con mucha atención el mensaje triunfal que entregó al país el Presidente Electo.

Empezó agradeciendo, el agradecimiento es uno de los valores más importantes que los seres humanos debemos practicar. Agradeció a la familia, a los colaboradores, a todos quienes confiaron en su propuesta. Esto demuestra que entiende que una tarea importante siempre se la hace en equipo, la clave del éxito y de la sostenibilidad se basa en liderazgos colegiados. Los liderazgos individuales son peligrosos. El caudillismo, la todología y el poder absoluto son aberraciones en una democracia.

Lasso abrió la puerta al diálogo, esto quiere decir que él sabe que necesita unir al país, necesita llegar a acuerdos mínimos, necesita contar con la Asamblea Nacional para impulsar los cambios sustanciales que ha ofrecido en su plan de gobierno. Un balotaje siempre deja a un país dividido, el primer mandatario debe ser quien inicia la tarea de unir, respetando las diferencias, integrando los temas comunes, pero dejando claro que tendencia es la ganó las elecciones.

Hace muchos años no había escuchado a un mandatario ecuatoriano hablar sobre los roles de cada institución en la sociedad, tiene claro que el sector productivo es el que genera la riqueza y el empleo en un alto porcentaje. Su mensaje dio tranquilidad y estabilidad. Los sectores productivo, financiero e internacional requieren estabilidad y credibilidad para proyectar sus inversiones a mediano y largo plazo. El primer efecto del triunfo de Lasso se evidenció al día siguiente de ganar las elecciones. Los mercados externos mostraron optimismo y apertura, el riesgo país bajó más de 400 puntos y la cotización de los bonos soberanos subió en el mercado internacional.

No habló del pasado, creo que dejará de tener vigencia la mala estrategia de decir “la culpa es del anterior”. El pasado solo debe servir para corregir aquello que se hizo mal y potenciar aquello que se hizo bien.

El Ecuador vive uno de sus momentos históricos más graves en lo sanitario, en lo económico y en lo social. Considero que el Presidente Lasso tiene un sinnúmero de temas importantes y urgentes, sin embargo, desde mi punto de vista son 3 los temas prioritarios.

Primero vacunar a la población, la vacuna es la única estrategia viable y certera para iniciar una real reactivación productiva. Lasso plantea que su gobierno vacune 9 millones de personas en 100 días, tarea difícil pero gran reto. Los sectores productivos extendemos la mano y ponemos a consideración todo nuestra infraestructura, equipo humano y logística para apoyar a que este histórico cometido pueda realizarse lo más pronto posible.

La segunda tarea inmediata debe ser unir al país, llegar a acuerdos de gobernabilidad y constituir equipos de trabajo eficientes, transparentes y con alto sentido patriótico.

La tercera tarea es iniciar un fuerte cambio de timón en la economía nacional. Se necesita reestructurar totalmente el gasto estatal, realizar una importante reforma tributaria, concretar cambios en la legislación laboral, la dinámica del empleo ha cambiado en el mundo, debemos evolucionar en nuestra reglamentación laboral que no solo beneficie a quienes ya tienen trabajo estable, que son apenas 3 de cada 10 ecuatorianos, sino que promueva la generación de más empleo sin comprometer la competitividad y la estabilidad a largo plazo.

Finalmente, la tarea de sacar al país adelante no solo es del Presidente y de su equipo, fundamentalmente es nuestra, es todos los ecuatorianos.

@dflara