Tareas inmediatas de la izquierda ecuatoriana

Con la posesión de Guillermo Lasso en la Presidencia a la izquierda ecuatoriana se le presentan numerosas coyunturas óptimas para crecer cuantitativa como cualitativamente, no solo mediante las directrices de la dirigencia nacional, sino también por las acciones que cada militante puede desplegar por su propia iniciativa.

En primer lugar, en el presente año, debe proponerse el objetivo de conseguir la derogatoria de la mal llamada “Ley de Apoyo Humanitario”, que es todo lo contrario, pues se caracteriza por ser tremendamente inhumana, cruel, atentatoria contra las condiciones de vida y de trabajo  de los obreros, que han quedado esclavizados a los caprichos del empleador. ¿Qué trabajador va a atreverse a reclamar algo si de inmediato le van a rebajar su remuneración hasta obligarlo a renunciar? Los sindicatos ya se hallaban muy disminuidos y con esta ley la clase patronal ha conseguido de una vez por todas liquidarlos.

La izquierda está obligada a utilizar todos los medios de publicidad para crear la opinión pública suficiente para que el gobierno tenga que proceder a derogar tan cavernaria ley. Remitidos, manifiestos, artículos, conferencias, folletos, carteles, mensajes, sesiones de trabajo, denuncias, demandas en los tribunales de justicia,  plantoneras, murales,  conversaciones, en la mayor cantidad posible, para explicar lo nefasto e injusto de dicha ley. Las celebraciones del Primero de Mayo tienen que concentrar su atención en este objetivo. 

En segundo lugar se debe emprender en una intensa campaña para difundir la realidad de las universidades públicas, especialmente su capacidad física para recibir estudiantes, la cantidad de catedráticos, los presupuestos que tenían, los recortes que han sufrido, las necesidades de financiamiento para crecer, la oferta de carreras, para demostrar sin dejar lugar a la más pequeña duda de que los estudiantes secundarios fueron vilmente engañados con la oferta del libre ingreso a la universidad.

En tercer lugar, realizar intensas investigaciones sobre lo ocurrido hace 80 años, en 1941,  y difundir ampliamente las conclusiones, para que los ecuatorianos comprendan a cabalidad que por haber reducido el tamaño del Estado el Ecuador fue invadido y su territorio arbitrariamente cercenado.

Es claro que por ser el correísmo la más fuerte tendencia de izquierda, es la que tiene el encargo del pueblo de asumir la iniciativa en la búsqueda de estos objetivos.