En la vorágine con soluciones circunstanciales

Antonio C. Maldonado V.

A menos de un mes de la celebración de la Noche Buena que para unos será de felicidad y encuentro familiar y a una gran parte de nostalgia y preocupación mientras los GAD Municipales y ONG se esmeran en derrochar cuantiosas cantidades de dinero en la competencia de cual construye el más vistoso árbol de Navidad que tiene vida efímera; se argumenta para dicho gasto que se reactiva la
economía, pero más parece que como conclusión de ese periodo lo que se reactivará es el endeudamiento con las atractivas ofertas de los grandes y pequeños comercios.

El Gobierno Nacional por su parte atribulado con una cantidad de problemas trata de darles solución conforme se van presentando y utilizando el Estado de Emergencia que se atraviesa; así en lo relativo al régimen carcelario se toman algunas medidas eventuales y provisionales, que en parte son necesarias y urgentes como disminuir el hacinamiento en los centros penitenciarios otorgando libertad mediante indulto a personas con enfermedades catastróficas, adultos mayores, personas con discapacidad y otros, pero lo nuevo y necesario, la libertad para los recluidos y condenados por simples infracciones de tránsito que no impliquen muertes ni lesiones ya que no se trata de delitos sino en muchos casos de infracciones, otro asunto, la repatriación de delincuentes del exterior; esas medidas deben arbitrarse con las reformas legales pertinentes, habida cuenta que no hemos de peremnizar el Estado de Excepción hasta que los problemas se solucionen; pues, no debe pasarse por alto que han tenido que ser asesinados 327, reclusos en las prisiones del país durante este año, muchos de ellos sin sentencia condenatoria y otros que ya la habían cumplido; estimo conveniente que para solucionar el problema de las cárceles debe movilizarse a los embajadores para que realicen contactos y obtengan el aporte de países como Suecia y Reino Unido que conozco cuentan con centros de rehabilitación de alta calidad.

En el Gobierno del Econ. Rafael Correa se planificó un sistema de rehabilitación social que no pudo concluirse porque vino la caída del precio del petróleo en el 2015, sin embargo, se avanzó en la construcción de los centros carcelarios en los que se posibilitaba que las personas privadas de la libertad, los PPL como se los designa ahora que son tratados como desechos sólidos que transforman a las cárceles en recipientes humanos como en la era de las mazmorras de los antiguos imperios. Para los próximos días se anuncia la visita de la Comisión de Derechos Humanos seguramente ante la denuncia del trato inhumano a los reos.

A más de esto se debe puntualizar el crecimiento insolucionable e incognito fenómeno de la delincuencia de todo género, sicariato, tráfico de armas y de estupefacientes, así como el atraco en la vía pública, domicilios, centros comerciales, cajeros automáticos, otros locales y uso de la escopolamina ya que una gran parte de los recursos humanos y bélicos que deberían amparar la seguridad ciudadana están destinados al control exterior e interior de los centros penitenciarios, lo que facilita el cometimiento de los delitos.