Amaluza, cabecera del cantón Espíndola, se encuentra ubicada a 173 km al sureste de la ciudad de Loja y fue reconocido como cantón el 21 de noviembre de 1970.
Esta parroquia tiene una población aproximada de 14.799 habitantes, la mayoría de su gente se caracteriza por pertenecer a familias trabajadoras y humildes que se sostienen por medio de actividades agrícolas y ganaderas.

Un ejemplo de ellas es Mariana Cordero Jiménez, una mujer trabajadora y emprendedora que nació en la parroquia de Amaluza, durante su niñez trabajó en el campo al igual que sus padres, vivió ahí hasta sus 13 años de edad y luego se dirigió a la ciudad de Quito para estudiar y trabajar, pero luego de 3 años de estar en la capital viene a la ciudad de Loja junto a las personas con las que trabajaba y desde ese entonces ella se situó aquí en la castellana ciudad de Loja.

Desde que llegó a la ciudad de Loja ella ha trabajado incesantemente realizando trabajos como empleada doméstica, además nos cuenta que se especializó en la rama de gastronomía y actualmente tiene un emprendimiento llamando “M&M Cafetería” donde realiza típicos platos lojanos y comida gourmet y adicionalmente atiende una panadería.

Con su amplio conocimiento en la cocina típica, Mariana nos comenta algunos de los platos típicos de su tierra, “el repe, al igual que aquí en Loja, también tenemos la arveja con guineo, zapallo con dulce, ensalada de papaya y gallina criolla, pero considero que el plato que más destaca a Amaluza es la yuca tapada, este es un estofado de chancho con yuca”.

Ella suele ir periódicamente a Amaluza, por lo general en fechas festivas y relata que, desde que salió de su parroquia, esta no ha progresado mucho, ya que aunque cuando era niña no había carreteras y en la actualidad ya hay, las mismas se encuentran en mal estado por falta de mantenimiento que no realizan las autoridades. “Amaluza es una buena parroquia, pero lamentablemente las autoridades son malas, sí ha habido un poco de adelanto, pero no un cambio grande” ella piensa que esta tierra está abandonada por las autoridades.

Finalizando con la entrevista, Mariana dice que aquí en la ciudad de Loja tiene varios colegas que al igual que ella son de la parroquia Amaluza, “aquí tengo conocidos, y cada que nos reunimos conversamos que quisiéramos algo mejor para nuestro cantón”. Ella cree que si Amaluza tuviera autoridades responsables y que estuvieran pendientes de lo que se necesita, esta sería una parroquia muy turística, ya que es muy rica en paisajes.