El cigarrillo, la planta del demonio

David Rodríguez Vivanco

Una tradición afirma que el tabaco es una planta sembrada por el demonio. El día en que un demonio perseguía a un anacoreta, al que fue a tentar en su retiro, encontró que se hallaba ante un dilema: entregarse o caer desde un precipicio profundo. El diablo ha sido siempre rico en recursos de fuga. Escupió 3 veces al suelo e hizo crecer una zanja a la que prendió fuego. El humo acre y terrible hizo retirar al anacoreta, ese humo era el tabaco, con todos los efectos de su combustión.

El uso del tabaco viene desde el tiempo de la américa prehispánica, paralelamente a la difusión del vocablo zic (cigarro). La raíz zic pertenece a las lenguas mayas. El Dios del tabaco era llamado Zicahaú entre los quichés, es más, fumar se dice cicar y el tabaco es silvestre en la sección oriental de Guatemala.

En la parte sur del Ecuador, la sequedad del suelo y del ambiente son muy propicias para el cultivo del tabaco. En los valles del interior provincial, aunque en pequeña escala, ya se han dado los primeros pasos en el cultivo técnico, distinguiéndose: Vilcabamba, Catamayo, Chaguarpamba, Vadoancho y otros, como productores y elaboradores del tabaco de gran calidad para la guanlla.

Varias zonas de Loja se han constituido en proveedoras de Tabaco Rubio para la industria nacional, lo cual permite la eliminación de las importaciones de esta clase de tabaco a fin de atender a la necesidad nacional. En el 2019 se registró una producción de 4.603 toneladas métricas de cigarrillo, cuyo valor representa 1,062,5 dólares. El Ministerio de la producción ha colaborado en este cultivo y realizado estudios de investigación y ubicación, señalando las áreas de producción, no sólo de tabaco Rubio sino de todas las clases que se cultivan en la provincia. Los estudios de zonificación y adaptación de variedades comprenden las zonas de Malacatos, Vilcabamba, La Ceiba y Valle de Catamayo, para el cultivo de las clases Burley y Virginia.

Los pequeños tabacaleros de las zonas de Malacatos y Vilcabamba han sustituido sus áreas de cultivo de tomate por tabaco Rubio, debido a los gastos que requiere el cultivo del tomate, por los constantes trabajos fitosanitarios y tutorías después de las siembras de lechuguinos.

Sin embargo, uno de los grandes problemas que ha tenido que enfrentar el sector tabacalero ha sido el contrabando. Según la investigadora de mercado internacional MS Intelligence, el volumen de ventas de la industria del tabaco en el país ha disminuido en los últimos años debido al incremento del comercio ilícito, el 70,9% de cigarrillos consumidos en el país, a diciembre de 2018, fueron de contrabando, con lo cual Ecuador se convirtió en el segundo país con mayor incidencia de comercio ilegal de cigarrillos en América Latina. Adicionalmente, el país perdió 832 millones de dólares entre 2015 y 2019, por concepto del Impuesto a Consumos Especiales, gravado a este producto.

La pregunta esencial sería ¿Qué otro recurso debe ser satanizado para poder ser aprovechado?