Vicente Paul Maldonado Quezada
El liderazgo, la conciencia y la visión para mejorar el ambiente social, constituyen el principal motor que da a la gestión pública una visión de lo que puede llegar a ser y su capacidad para traducir esa visión en realidad. Darwin Díaz Moreno (2021). Este término rebasa las fronteras de lo empresarial para establecerse como un elemento necesario para el impulso de la alta administración pública, de tal manera que apoye el desarrollo de una democracia institucional exitosa.
En el contexto de la administración pública es necesario revisar la corriente del liderazgo político y la de liderazgo moral. Se debe tener clara la diferencia entre líder y liderazgo; líder, son las personas específicas dentro de una institución; y, liderazgo, se refiere a la función del trabajo del líder. En este entendido, cuando una persona tiene la capacidad de movilizar o inspirar a las personas para que alcancen ciertos objetivos de una manera satisfactoria para el grupo de personas al que representa, se puede decir que tiene liderazgo político. Se caracteriza por: Crear un liderazgo político que actué con honestidad, hable con la verdad, opere sin corrupción. Un liderazgo político no debería imponer, sino proponer y consultar a las bases antes de tomar una decisión. Debe socializar y buscar el consenso. Tener conocimiento sobre los temas más importantes a nivel social. A esto se debe agregar los elementos básicos del liderazgo moral, mismo que se define por el espíritu de servicio a la sociedad con especial atención a las personas más vulneradas. La relación entre el liderazgo político y el liderazgo moral, permite establecer un acercamiento a las actitudes de las personas que deben generar y llevar adelante cuando se trabaja dentro de la función pública. Sin embargo, es muy importante que el proceso de liderazgo en la función pública cuente además con capacidades de un administrador estratégico que debe contribuir a la visión de su establecimiento, promover el compromiso para el cambio, movilizar la institución hacia el futuro y generar culturas y estrategias innovadoras. En la actualidad, se han experimentado cambios demográficos, económicos, culturales, políticos e internacionales que han modificados las formas de organización y relación entre la sociedad y el Estado. Estos cambios, han provocado una mayor complejidad al aparecer diferentes actores gubernamentales y no gubernamentales que generan nuevas necesidades y dificultades que requieren ser afrontadas por el gobierno de forma urgente y efectiva. Esta nueva realidad hace que el liderazgo tradicional sea desacertado, y se vuelve trascendental que un liderazgo innovador sea puesto en acción por la alta administración pública. Es decir, un cambio notable en la visión, liderazgo y estrategia administrativa. Las nuevas relaciones de organización, poder y participación en las esferas públicas y privadas generan evolución en el orden democrático. Sin embargo, esta democracia se mantiene en el principio de ser una forma de gobierno en el que el control político es ejercido por todo el pueblo, directamente o a través de elecciones. Actualmente, en Latinoamérica el proceso democrático ha pasado varias etapas y tras los cambios económicos, políticos, e internacionales, se ha vuelto necesaria una reforma política institucional que cuente con el respaldo y credibilidad de la sociedad. Para tal caso se requiere de nuevos liderazgos que sean innovadores y competitivos, conscientes de las realidades y del compromiso moral con su sociedad. La esencia de un verdadero líder radica en poseer una visión para lograr el bien social, elevando las aspiraciones de su pueblo y liberando sus energías para que traten de realizarlas sus actividades cotidianas de la mejor manera; su propósito es crecer, compartir y hacer crecer. Tiene como meta la innovación y el surgimiento de sus habitantes; inspira a soñar, aprender y hacer más; es aquel que conoce, hace y muestra el camino a seguir, porque el éxito en la administración pública, y en último, la supervivencia de cualquier institución pública, depende de su aptitud para perfeccionar a sus colaboradores y seguidores.