
A pocos pasos de la ciudad de Quilanga, con cerca de cinco mil metros cuadrados de cultivo, está el terreno La Cuadra, que fue de Jacobino Rengel y Balbina Jiménez, quienes emigraron a Santo Domingo de los Tsáchilas en 1981. Ese año pasaron a ser propietarios el matrimonio de Ovidio Agustín Luna y Melania Rengel; hasta que en el 2001 fue adquirida en parte y otra por herencia, por Javier Luna Rengel, profesional de la Ingeniera Agrícola y apasionado agricultor, con profundo sentido de pertenencia a su tierra natal.
Por cerca de 100 años, La Cuadra ha estado bajo el cuidado de la familia con la siembra de variados productos como el maíz, caña, árboles frutales, hortalizas y, particularmente, el café de altura; pues, la altitud de 1.771 msnm, que envuelve a esta sagrada tierra, la convierten en prodigiosa para producir el mejor café del mundo.
Javier Luna Rengel, quien desde que tomó bajo su mando a La Cuadra, empezó a llamarla San Agustín; lleva en sus manos el reto de la tradición y pasión por la agricultura y el café.
En este “pedacito de cielo con aroma a café”, en el 2022 nació Café “San Agustín”, nombre que debe a san Agustín de Hipona, amante de la naturaleza, la verdad y la justicia, bajo cuyo patrocinio estuvo Ovidio Agustín Luna (1939-2007), un luchador que amó a su familia y a su tierra; agricultor incansable y apasionado comerciante del café.
Emprendimiento
Café “San Agustín” es netamente orgánico, observa las buenas prácticas ambientales y de cultivo del café; cuyas cosechas se realizan en los meses de abril a junio. Actualmente el emprendimiento está en proceso de adquirir el registro sanitario, la certificación de prácticas orgánicas y, en el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (Iepei), el registro de su logo.
El diseño de su etiqueta ha sido realizado por su propietario y representa al Quillillico, ave emblemática del cantón Quilanga, asimismo, se observa el perfil del mapa del cantón agrupando a las dos parroquias rurales Fundochamba y San Antonio de las Aradas y la parroquia urbana Quilanga —zonas cafeteras de excelencia—; además, contiene la planta de café, los colores de nuestra bandera y la taza en la cual se degusta el mejor café del Ecuador.
Javier Luna, desde su profesión y experiencia, tiene por objetivo aportar y que poco a poco, los beneficios de la producción, procesamiento y venta, que han sido postergados por muchos años, vayan llegando al productor con precios justos.
Quienes deseen adquirir el original y delicioso café, lo puede hacer en la casa de su madre Melania Rengel, en la bio-tienda “El Jardín: Café, Turismo y Naturaleza” en Quilanga. (I)