
En la parroquia Nambacola, del cantón Gonzanamá, se efectúa un proyecto de regeneración en tres componentes: sistema de agua potable, alcantarillado pluvial y el asfaltado de las calles de la urbe. La obra culminará a finales de este mes.
Trabajos
La parroquia rural está ubicada al noreste del cantón Gonzanamá, bañada en sus costados norte y este con las aguas del río Catamayo.
El alcalde de Gonzanamá, Norman Espinoza Luna, dijo a Diario Crónica que la obra, iniciada el año pasado, actualmente tiene un avance del 95%, por lo que culminaría a mediados de abril 2023 y posterior será entregada a la ciudadanía.
“Hubo pequeños retrasos por el temporal invernal, pero estamos en los tiempos establecidos”, enfatizó.
Agregó que “esta comunidad había estado abandonada por muchos años y ahora, tras los trabajos, pasó a ser una de las mejores porque cuenta con servicios básicos de primera: alcantarillado sanitario, pluvial, sistema de agua potable y asfaltado con aceras bordillos de todas las calles”, puntualizó.
El burgomaestre afirmó que en la obra se han invertido alrededor de USD 2 millones.
Espera
Por su parte, Belisario Vázquez, habitante de Nambacola, señaló que han esperado por más de 30 años para que la parroquia tenga un nuevo “rostro”. “Ahora, al ser una parroquia tradicional por la cultura y amabilidad de su gente, estoy seguro que muchos turistas llegarán”, refirió.
Diario Crónica se contactó con el nuevo presidente de la Junta Parroquial de Nambacola, Gilbert Cango, para hablar del tema, pero mencionó que se encuentra trabajando en campo por tanta emergencia y que el tiempo apremia. “Quizá en una próxima oportunidad”, concluyó. (I)