La educación es el medio más efectivo y eficiente de la transformación social

Campos Ortega Romero

campolin2010@hotmail.com

En 1920, el presidente Alfredo Baquerizo Moreno decretó que el 13 de abril (el día en que nació el famoso e inmortal escritor ambateño Juan María Montalvo Fiallos, en 1832) sea el Día del Maestro Ecuatoriano. La vida y obra de Juan Montalvo eran y siguen siendo enseñanzas magistrales por su valor moral y estético. Como forjador de juventudes, Juan Montalvo conocía la necesidad ineludible de inculcar en los jóvenes los valores de la justicia, la libertad, el honor y el amor a la Patria. Juan Montalvo fue el maestro del estilo, el gran batallador contra las tiranías, el apóstol de la libertad, el santo de la rebeldía.

A nuestro modo y manera rendimos tributo de admiración y gratitud a las maestras y maestros, de nuestra ciudad y provincias de todo el País; en esta fecha consideramos la misión de la enseñanza como un altar donde se sacrifican exaltados y solemnes la noble tarea de enseñar, por ello hay que dignificarlos cada día, declaramos que el maestro es el apóstol sublime de abnegación, entrega y sacrificio. Es el maestro el que con paciencia nos acerca después de cada lección a las fuentes inagotables del saber, constituye faro eterno, que ilumina infatigablemente con la luz del conocimiento al espíritu y a la mente del estudiante.

La historia de la educación señala que el maestro(a) se da a conocer por su actitud luchadora, sabia y reflexiva, por sus discursos convincentes y colmados de conocimiento, capaces de transformar la sociedad, pues son parte de ella y arquitectos que nos acompañan, porque sus estudiantes serán los futuros médicos, enfermeras, abogados, periodistas, comerciantes, albañiles, secretarias, ingenieros, militares, políticos, en fin, todos los que conforman la sociedad. Por ello la responsabilidad es inmensa y comprometedora. Si el maestro desvirtúa su función de enseñar estará contribuyendo al desarrollo en el país de una sociedad callada, refugiada en el silencio, en la obediencia ciega, en la capacidad de no reaccionar cuando la criticidad se le niega.

Lo cierto es que la educación es el medio más efectivo y eficiente de transformación social que acerca a los ciudadanos con sus valores más intrínsecos, constituyéndose en el instrumento más optimo que lleva al ser humano a su esencia más pura y noble, es la fuerza que amalgama las virtudes del ser. Creemos que: la Patria será lo que sus maestros quieran que sea, he ahí la importancia de la actividad docente, su papel en la formación de los estudiantes y su marcada responsabilidad en el cumplimiento de los principios que emanan de las políticas educativas que proclaman igualdad, inclusión y la búsqueda de la máxima felicidad posible. Recordamos que no hay profesión u oficio que no se construya sin un docente, ya sea formal o informal, porque ser maestro es también una vocación que va más allá de un título profesional; los maestros son aquellos que se esmeran en impartir conocimientos y buscan diversas formas de compartirlo.

Nuestros respetos a cada una de las maestras y maestros de nuestro país, a su corriente de pensamiento a su dedicación en la labor docente, al valor humano que representan en el crecimiento de nuestro Ecuador, que en estos momentos convulsiona por no escuchar a la diversidad de ideas que alimentan la construcción de sociedades pluralistas. Recordamos siempre que: La educación es el medio más efectivo y eficiente de trasformación social, es el puente que acerca a los ciudadanos con sus valores más intrínsecos. Es así mismo, el instrumento más óptimo que lleva la ser humano a su esencia más pura y noble, es la fuerza que amalgama las virtudes del ser. Con mis mejores recuerdos y admiración a las maestras y maestros de mi patria. Así sea.