Mario Benavides: “No tenemos una cultura en prevención de riesgos”

El coordinador zonal de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), Mario Benavides Rojas, visitó los estudios del programa Ojo Crítico, de Diario Crónica, para analizar el comportamiento geológico de Loja y las acciones de los municipios frente a las amenazas en sus territorios.

El funcionario empezó dando a conocer que la hoya de Loja, sí tendría condiciones como para suscitar hundimientos y deslizamientos, a pesar de no tener grandes elevaciones. “Uno de los fenómenos geológicos peligrosos dentro de la hoya de Loja, son los movimientos en masa y particularmente los deslizamientos”, esto debido a los sedimentos relativamente jóvenes que no tendrían solidez. “Las rocas sedimentarias no tienen una gran consistencia y su inclinación de 45 grados o más, hacia la parte baja, en momentos que se ubiquen grandes construcciones o mal drenaje de las aguas, puede provocar deslizamientos de tierra de graves consecuencias”, sostuvo el funcionario.

Los hundimientos de terrenos en el barrio La Florida, al norte de la ciudad de Loja, serían una alarma muy importante para tomar en cuenta que existen lugares con más riesgos que otros. “El Municipio debe estar en condiciones de advertir sobre estos riesgos y hacer un correcto Plan de uso y gestión de suelos, sobre todo en los sitios donde se va ampliar la ciudad”, y comentó acerca de las declaraciones de algunos técnicos sobre el crecimiento en altura de urbe lojana, sin embargo, no sería lo más recomendable, si antes no se hacen los estudios respectivos. “Los parámetros técnicos nos deben indicar hasta cuanto se puede creer hacia arriba o no”, ya que, a decir del experto, en el centro de Loja tendríamos suelos de distinta composición. “En la parte central tenemos terrazas aluviales cuyo comportamiento es muy heterogéneo”.

Benavides Rojas explicó que el Municipio de Loja debe tener mapas de susceptibilidad a movimientos en masa e inundación, ya que desde la SNGR sí se habría entregado esa información a escala 1-25.000 por lo que la gestión municipal debería estar encaminada a contar con información mas cercana a la realidad de barrios y parroquias. “Para que eso se transforme en un mapa de riesgos, debemos contar con los elementos disparadores de un posible evento y las diferentes vulnerabilidades”, de lo contrario la institución solo contaría con documentos que anuncien amenazas.

Así mismo, manifestó que los hundimientos en las principales salidas de la ciudad de Loja, hacia Catamayo, Cuenca y Zamora, están demostrando que esos terrenos tienen un movimiento activo y que, por lo tanto, se requeriría realizar los estudios para comprobar las causas que lo originan. “Debemos estudiar los factores como geología estructural, estratigrafía, sismicidad, pendientes, reforestación, pero, además debe determinar un detonante, que, por lo general, es la presencia de agua”, sentenció. Agregó que cuando las personas no tienen precaución en el manejo del agua, sea de consumo humano o servidas, siempre se tendrán casos de riesgo, “como en El Plateado, San José o San Francisco”, recalcó.

Insistió que la gestión de riesgos en cada territorio cantonal es de responsabilidad de los municipios, al amparo de ley, como una unidad que dependa del departamento de planificación. “Todas las obras e inversión se deciden en esa instancia, pero no se da la verdadera importancia en la gestión de las autoridades seccionales. “Cuando la SNGR en la Zona 7, a través de su departamento de Fortalecimiento de Capacidades, llama a instruir a los alcaldes y directores departamentales, nunca asisten, porque no tienen la perspectiva de generar un desarrollo sostenido en la población”, cuestionó.

El coordinador zonal de riesgos también dio detalles sobre el tiempo que ha transcurrido en la Asamblea Nacional una iniciativa de Ley que permitiría definir roles y competencias en gestión de riesgos, pero que hasta la fecha no se ha tomado en cuenta para aprobarla. “Desde el año 2010 fue presentada la Ley de Gestión de Riesgos, pero hasta la fecha no se ha dado tratamiento; así de importante es este tema para los asambleístas”, se preguntó, agregando la falta de una cultura de prevención en todos los países de la región. “Reaccionamos cuando las cosas se dan; ahí salen los políticos a los medios de comunicación para difundir las imágenes de los víveres o vituallas que entregan a los afectados”, e hizo énfasis en la necesidad de promover la prevención ante las catástrofes. “Si los municipios no identifican la gestión de riesgos, como manda la ley, en base a qué nos estamos desarrollando”, finalizó.