Por: Lcdo. Augusto Costa Zabaleta
Históricamente hablando, los tipos de personalidad incluyen: la sanguínea (entusiasta, activa y social), colérica (de mal genio, rápida o irritable), melancólica (analítica, sabia y tranquila) y flemática (relajada y pacífica); la Dra. Helen Fisher ha actualizado esta teoría tradicional para desarrollar nombres modernos; ella dice que los cuatro tipos de personalidad son: el explorador (sanguíneo); y el negociador (flemático); el director (colérico) y el constructor (melancólico); ahora, esto no quiere decir que aquellos que encuentres no tengan una mezcla de estos tipos de personalidad, sin embargo, seguro que tienen un tipo dominante con el que puedes afinar.
Aunque al principio conocer los diversos tipos de personalidad no te servirá de mucho, con la práctica descubrirás que puedes atribuirle a cada una de ellas peculiaridades de personalidad comunes; con el tiempo, podrás entrar en una habitación con gente que no conoces y elegir la personalidad básica de cada persona con solo observarla.
Colérico: En términos generales, deberías ser capaz de elegir cualquier colérico en la habitación ya que son los que no pueden quedarse quietos; sí esperas influenciar exitosamente a estas personas, entonces vas a necesitar estar preparado para compensar su falta de paciencia; es posible que tengas la mayor dificultad con este tipo de personalidad, ya que tienden a querer compartir sus pasiones con los demás, lo que significa que a menudo son naturalmente carismáticos; tienden a ser planificadores naturales, lo que significa que están de acuerdo con lo que digas si lo presentas como una solución lógica a un problema específico.
Flemático: Al otro lado de la escala están los individuos flemáticos ya que van a ser los que parezcan estar más contentos con lo que está ocurriendo actualmente; es probable que se sientan cómodos contigo o con cualquier otra persona que se les acerque, y tendrán que igualar su longitud de onda con el fin de hacer un avance positivo con ellos; los individuos flemáticos tienden a preferir la estabilidad al cambio, lo que significa que a menudo son susceptibles a las ideas que implican permanecer con el statu quo.
Melancólico: La persona melancólica en la habitación será la que te mire mientras tú la miras a ella, son los que más probablemente desconfían de ti desde el principio, así que antes de tratar con ellos es importante planear la resistencia; estos individuos son a menudo sometidos a un profundo pensamiento, mientras que siguen siendo sensibles a los pensamientos y voluntades de los demás.
Sanguíneo: Los individuos sanguíneos son conocidos por ser carismáticos, impulsivos y, sobre todo, buscadores de placer; sí estás en una reunión social, entonces los individuos sanguíneos serán los más ruidosos en la sala haciendo amistad con todos los demás; sin embargo, estos tipos de personalidad a menudo tienen dificultades para llevar a cabo las tareas lo que significa qué una gran manera de congraciarse con ellos es ayudándoles a completar las cosas que tienen la intención de terminar pero que todavía no han conseguido; es muy difícil avergonzar a un individuo sanguíneo, ya que son típicamente desvergonzados por naturaleza, y siempre están seguros de lo que están haciendo.