Iván Vélez Sánchez

Los ríos no beben su propia agua.
Los árboles no comen sus propios frutos.
El sol no brilla para sí mismo.
Las flores no esparcen su aroma para sí mismas.
La amistad es buena cuando tú estás porque irradias felicidad amigo del alma.
Hoy más que nunca me doy cuenta que el tiempo es implacable, que la vida sigue, pero que todo puede acabar en un instante.
Tus recuerdos me llevan a los días previos a la preparación del viaje a Landangui con los NAÑOS MONO el pasado 02 y 03 de septiembre. Fue un momento de enorme felicidad por encontrarnos después de 4 años sin vernos por varios motivos que no vale la pena mencionar. La pasamos tan bien que en realidad lo mejor no es el futuro, sino el momento que estamos viviendo, el presente. De pronto nos damos cuenta de que, aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás constantemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Los golpes que impactan directo al corazón, son los que producen más tristeza. Este es uno más que recibimos en nuestro grupo de los NAÑOS MONO por la partida de nuestro entrañable amigo JOSÉ FÉLIX ALVEAR SÁNCHEZ. No nos despedimos de ti, Félix, amigo de siempre; compañero de vivencias, de alegrías y sueños, simplemente será un “hasta mañana” … Hasta que el tiempo nos vuelva a juntar, amigo mío y amigo nuestro. Mientras tanto, te llevaremos en nuestros corazones. Descansa, ya volveremos a encontrarte, solo es una corta despedida. Te fuiste feliz de este mundo, dejaste tu sangre en tu hija Vicky Feliciana, un gran ejemplo le diste. Ella seguirá tu legado para que perdure de generación en generación, hasta cuando Dios disponga lo contrario, no dejaste nada pendiente hermano querido. Porque no hay medicina que cure lo que cura la felicidad, porque las cosas tienen vida propia, todo es cuestión de despertarle el ánimo. Es por esto querido Félix que hoy no lloraremos porque ya se terminó, sonreiremos porque sucedió, porque vivimos esa gran amistad que nos unió y que nos seguirá enlazando hasta que podamos estar en este mundo terrenal.
Recuerdos que, hoy después de tantos años, comparto con mucho cariño a ustedes queridos amigos, porque sé que muchos formamos una gran amistad con él y su digna familia. Dicen que una pena compartida duele menos. El mejor homenaje es una plegaria de gratitud por la amistad que supo brindar. Por siempre y hasta siempre. Mis condolencias a la familia Alvear Sánchez, a sus padres en el cielo que lo esperan con felicidad, a su encantadora hija, a sus hermanos: Beatriz, Francisco (+), María, Carmen, José Antonio (+), Marlene, Teresa, Leonardo y Cecilia.
Nos quedamos con el recuerdo. Descansa en paz amigo del alma, que nosotros seguiremos escuchando Dos Gardenias para ti, Hola Soledad, Camino al puente me iré y tu predilecta A mi manera.
Estamos seguros que en la eternidad tu estilo y tu canto será perenne.
Tus amigos
LOS ÑAÑOS MONO