Por primera vez en dos décadas la balanza comercial no petrolera ecuatoriana fue positiva, el incremento en el año 2020 fue del 9,7% con respecto al 2019, esto obedece al significativo crecimiento de la exportación de 13 productos, entre los principales tenemos a los productos mineros que crecieron 184%, la madera con un incremento de 87%, los productos elaborados del mar crecieron en 34,3%, el cacao sus derivados y las maderas terciarias y prensadas crecieron 22,4% y 18,8% respectivamente.
Equilibrar la balanza comercial es fundamental para una economía dolarizada, el gran esfuerzo del sector industrial en un año tan complejo como el 2020, sin duda, fue un aporte sustancial a la economía nacional.
El comercio mundial por otro lado tuvo una caída histórica hasta el mes de mayo del año pasado, sin embargo a finales de noviembre ya se había recuperado en un 80%, hoy el comercio mundial se encuentra a los mismos niveles del año anterior, esto como consecuencia de una gran y veloz recuperación de China y a la consolidación del comercio electrónico que se multiplicó en todo el mundo, esta rápida recuperación del comercio se produjo en parte porque las familias incrementaron la compra de bienes tangibles, es decir, los recursos que no pudieron gastar en comprar servicios como viajes, hoteles, restaurantes, entradas al cine y conciertos, los trasladaron a comprar equipos informáticos, muebles, ropa, etc. Pero, en el Ecuador la recuperación del comercio no es similar al comportamiento global.
Por otro lado, el INEC presentó las cifras de empleo en el año 2020, estas cifras claramente demuestran el deterioro significativo del mercado laboral en nuestro país. El año pasado el porcentaje de personas con un empleo adecuado cayó en 8,8%, es decir, a la fecha solo 3 de cada 10 ecuatorianos en edad de trabajar tienen un empleo formal, más de 110.000 ecuatorianos dejaron de tener empleo estable en el 2020. Por otro lado, la tasa de desempleo subió del 3,8% en el 2019 a 5,0% al 2020, a diciembre del año pasado el 51,1% de los ecuatorianos estaban con un empleo inadecuado.
Lamento que las cifras de empleo entregadas por el INEC lleguen más de 30 días después de la fecha que normalmente se publicaban, además existió un cambio en la metodología de cálculo. Esto sin duda resta credibilidad a las cifras entregadas, ¿será que el deterioro del empleo es mayor?
Con las cifras analizadas puedo concluir que el sector productivo, sobre todo el sector industrial, pese a las enormes dificultades, en términos generales pudo estabilizarse, salvar empleo y traer divisas. También se puede inferir que el empleo nacional sin duda se ha deteriorado significativamente, urge un acuerdo nacional para recuperarlo, esto se consigue con estabilidad, políticas claras en términos tributarios, incentivos fiscales, acceso a liquidez y una adecuada legislación laboral. Señores gobernantes nunca olviden que el 90% del empleo está en el sector privado y la riqueza se genera en el sector productivo, ante esto, es necesario fortalecer desde lo público a este importante sector de la sociedad.
Está bien que el Estado redistribuya la riqueza, pero para ello primero debe promover su creación.
¿Cómo promover la generación de riqueza desde el Estado? Se lo consigue haciendo una agenda común a largo plazo, siendo un Estado motivador, acompañador, generador de estabilidad, provocando innovación, dotando de servicios e infraestructura competitiva, por supuesto regulando, pero jamás jugando a ser empresario o perseguidor de empresarios, cuidado el Estado siga confundiendo su rol.
Vamos juntos por la recuperación económica del país.