Amada Godoy: “La fortaleza de ILE es la cadena alimentaria que inicia en el campo”

Cruz Amada Godoy Ruiz, presidenta de ILE.

La Industria Lojana de Especerías (ILE) es una de las empresas de ventas de alimentos que logró sobrevivir a los embates de la pandemia de la COVID-19; a decir de la presidenta de la empresa: el esfuerzo de varios años y la cadena alimentaria fueron las claves.

Circunstancias

Cruz Amada Godoy Ruiz, presidenta de ILE, expresó que la empresa empezó a preocuparse desde noviembre del 2019 cuando en otros países se escuchaba el tema del virus, “nosotros por todos los procesos que tenemos de certificación, lo que hicimos fue reforzar los controles y fueron siendo cada vez más estrictos hasta llegar marzo donde se decretó el estado de excepción. Esto nos ayudó a estar preparados tanto en el manejo de mascarillas, lavado de manos, uniformes diarios y de las inspecciones para el ingreso a la planta”.
Sin lugar a duda, al igual que el resto de empresas, la pandemia los golpeó, ya que tuvieron que cerrar por una semana la planta; sin embargo, luego de esos 7 días paralizados volvieron a operar al 100% tras la respectiva socialización en todas las tiendas desde la más pequeñita hasta los grandes supermercados.

“Esta fue una de las tantas fortalezas de ILE, porque acercaron el producto hacia el consumidor, para evitar que salga de casa. De igual manera el personal contó con todos los cuidados y protocolos de bioseguridad, así como también se tomó otras alternativas para evitar el contagio y se les dio la alimentación”, dijo.

Acotó que actualmente siguen con los mismos protocolos con el propósito de que el personal no se contagie, a pesar que en los primeros meses de la pandemia si lo hubo, pero en un número reducido y donde el Departamento de Seguridad y Salud Ocupacional trabajó arduamente y en estos momentos lo sigue haciendo.

Trabajo conjunto

Godoy Ruiz indicó que las exportaciones al exterior no tuvieron problemas, ya que al ser una empresa formal que cumple todos los lineamientos por convicción más bien dio una buena imagen al Ecuador de tener una entidad confiable en seguridad alimentaria, lo cual llevó a ciertos productos tener un repunte de ventas.

Agregó que mantenerse en pie fue un logro enorme y más aún, porque no se despidió personal; es más, por cierto tiempo, se contrató más porque debían cubrir los puestos de las personas que resultaron contagiados.

“El estar a flote no fue producto de la noche a la mañana, sino del esfuerzo y trabajo de toda la vida y de tener la cadena alimentaria de producción desde el campo, es decir, desde los agricultores hasta la comercialización”, destacó.(I).(FJC).