La Constitución de la República del Ecuador del 2008 incorporó por primera vez la noción del Buen Vivir, resumiéndola menciona que para vivir bien se requiere que la persona esté en equilibrio consigo mismo, con la sociedad y con la naturaleza.
Una importante causa de frustración es no conocerse a sí mismo. Sé tú mismo sin importarte lo que los demás piensen de ti, porque sólo vivimos una vez y la vida que vivimos es nuestra y de nadie más. Nada, absolutamente nada, merece poner en riesgo tu sabiduría y salud. Cada día cuando te levantes muestra gratitud por lo que tienes, porque levantarse con una sonrisa, es pensar en las cosas bonitas y de valor que tienes en tu vida. Afronta tus miedos. A veces las cosas no vienen como uno espera. Nunca pierdas la esperanza. Porque conseguir lo anhelado es el motor de nuestras vidas. Es la mecha que permite que nuestra llama siga su camino. Implementa buenos hábitos en tu vida y practícalos día a día. Son los hábitos los que van a marcar la diferencia a lo largo de tu vida. Intenta evitar por encima de todo quitarte horas de sueño. Resérvate para reflexionar.
Sal de visita a la naturaleza. Haz ejercicio cada día. El ejercicio moderado y constante es la mejor medicina natural que existe. Sigue una alimentación sana. Hoy tenemos suficiente información como para saber que es sano y que no lo es.
¿Estás pasando por un mal momento? No te desesperes ni caigas en profunda depresión por ello. Porque todo cambia, nada es permanente; Sé positivo. La vida es como un espejo que refleja lo que en ti percibe. Si eres una persona positiva te pasarán cosas buenas y hermosas. Evita a la gente tóxica, me refiero a esa gente que sólo sabe quejarse y ver las cosas por su lado negativo, porque si te descuidas te arrastrarán con ellos al fango. Rodéate en la medida de lo posible de gente con aspiraciones, sueños y que irradien positividad.
Sé lo más sociable que puedas. Conoce nuevas personas, habla con ellas, descubre sus aficiones y aspiraciones.
Comparte experiencias con las que te inspiren positividad y alegría. Busca un nuevo entretenimiento, porque los entretenimientos positivos son la salsa de la vida. Haz de tu pasión tu negocio. Las posibilidades de triunfar y ser feliz con tu trabajo serán muy elevadas. Cuida a tus trabajadores y ellos cuidarán de tu negocio. Si una pieza del engranaje falla todo el mecanismo funcionará mal hasta que acabe por romperse del todo. Tus empleados, desde el primero al último forman parte del engranaje de tu negocio. Vive una vida frugal. Más bienes, más posesiones, más de todo sólo te va a causar más molestias, más dolores de cabeza y más frustración. Son las pequeñas cosas las que hacen de la vida un viaje agradable. Lucha por algo que realmente merezca la pena. Sin un fin último que guíe todas y cada una de tus acciones tu motivación puede desfallecer en cualquier momento. Determina con claridad tus prioridades en la vida ellas te darán felicidad. Simplifica tu economía. Gasta menos de lo que ingresa. Simplifica tu trabajo. Empieza a trabajar antes que los demás. Genera nuevas vías de ingresos. Hacer que toda tu economía se base en una única vía de ingreso es poner en riesgo tu bienestar y el de los tuyos. Estrecha lazos con tus amigos cercanos. Los amigos son pieza fundamental de nuestras vidas y, por ende, de nuestra felicidad. Sé detallista con los que te quieren. Trata a los demás como te gustaría ser tratado.
Respeta y serás respetado. Las cosas son cosas y las personas son personas. Nunca antepongas las primeras por las segundas. Interactúa con el mundo que te rodea. Las personas estamos tan centradas en nosotros mismos que creemos que todo lo demás es un decorado. Vive en el ahora. Olvídate del pasado. No pienses en el futuro. Lo único que realmente importa es el ahora. Actúa ¡Ahora te toca a ti!