Día mundial sin tabaco

Cuando eres testigo de algo evitable tienes la responsabilidad de compartir esta información que no puedes dejarla de relatar a los más cercanos y personas que nos causan preocupación, pero también existe la responsabilidad con la comunidad a la que nos pertenecemos. Por ello debo compartir algo de mi experiencia en el ejercicio médico hospitalario.

El cáncer de pulmón es un problema relacionado con algo completamente prevenible, como es el hábito de fumar, lo que se convierte en un factor de riesgo para este tipo de cáncer. El fumador tiene 15 a 30 veces más posibilidad de desarrollar cáncer de pulmón que la persona que no fuma según la CDC Centers of Disease Control and Prevention de Estados Unidos.

Al inicio decía haber sido testigo presencial, por mi actividad médica en los años de vida hospitalaria, de tratar a personas con problemas de salud graves a causa del hábito del tabaquismo como el cáncer que daña un órgano vital para la respiración, que les provocaba una disminución extrema de la función pulmonar y en sus últimas horas era extremadamente difícil inhalar y exhalar el aire. Estas personas tenían un daño pulmonar irreversible por acumulación progresiva de los componentes del cigarrillo que se depositan en estos tejidos reduciendo el espacio funcional para la ventilación, lo que les hacía cada vez más difícil respirar.

Fumar cigarrillos predispone a muchos tipos de cánceres como los de pulmón, de esófago, de laringe, boca, garganta, riñón, vejiga, hígado, páncreas, estómago, cérvix o cuello uterino, colon y recto, así como también leucemia mieloide aguda, a nivel pulmonar el cáncer no es el único problema que conlleva el uso del tabaco, también se presentan problemas como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), bronquitis crónica, enfisema pulmonar, además se relaciona con los eventos cerebrovasculares y cardiopatías entre otras.

A partir del año 1989 en la Asamblea Mundial de la Salud de la OMS (Organización Mundial de la Salud) se estableció el 31 de mayo de cada año la celebración del Día Mundial Sin Tabaco o Día del No Fumador. Dicho organismo exhortaba desde el año 1987 a todos los estados miembros a sumar esfuerzos permanentes para reducir la PANDEMIA DEL TABAQUISMO.

En el día mundial sin tabaco es imperativo que la comunidad conozca y reconozca las consecuencias de tan nefasto hábito que según los estudios se inicia en edades tempranas por presión social, por llamar la atención del sexo opuesto, la baja autoestima o quizá por un vacío emocional que se debería llenar con apoyo, comprensión o canalizar de otra manera más productiva estos conflictos internos.

El apoyo en la adolescencia de nuestros hijos, el acompañamiento en sus actividades importantes, canalizar sus aptitudes, potenciar sus cualidades serán un buen inicio para desaparecer el consumo de tan nocivo elemento.

La conciencia social de evitar o desaparecer este hábito y controlar la oferta desmedida de este producto que lo encontramos en todas partes, nos ayudará a ver cada vez menos personas sufriendo las consecuencias del uso del tabaco.