A mi sombra

Con la luz de madrugada

Se sublima este dolor,

Con las huellas repentinas

Que dibuja tanto amor.

La hondonada se retuerce

Sin la mano bondadosa,

Al final de tu silencio

En la falda dadivosa

Es un sueño de esperanza

Con sublimes contoneos

En la esfera de tus pechos

Que se queman en deseos.

Sin ayer tu paso danza

Entre rabia y desconsuelo

Sin las sábanas hirientes

Que se muerden con tu vuelo

Más allá de mis falanges

La estatura libertina

Se complace sin sentido

Y se muere en tus esquinas.

Sin saber de tu ensenada

Los veleros más audaces

Se repliegan en tormentas

Y vorágines mordaces

Por el sol de tu cintura

Se abre paso un torbellino

Extraviado de la ruta

Del complejo y cruel destino.

Vas conmigo sin sentirlo

A la sombra de mi sombra

Que te hiere y te deleita

Y su éxtasis te nombra.

Sin ayer y sin futuro

Tu silueta se diluye,

Entre piélagos obscuros

Que a los mártires rehúye.

El color de tu sonrisa

Se cobija con mi mano

Y se yergue una muralla

Que se extingue muy temprano.