Antonio C. Maldonado V.
En nuestro democrático país, las periódicas campañas electorales determinan que el próximo año nos llamarán a ejercer el derecho a elegir las dignidades provinciales, cantonales y parroquiales y ya se escucha la selección de candidaturas y las posibles alianzas de agrupaciones y los pocos partidos políticos que aún quedan; esperemos que quienes salgan elegidos cumplan las ofertas de campaña, preparando con lo más selecto de sus adherentes el plan a cumplir para que sea efectivo a fin de que la posteridad y a veces la historia los recuerde.
Mientras lo anotado acontece en nuestra República el mundo continúa debatiéndose en una crisis que agobia a sus habitantes, si bien para algunos mandatarios y sus colaboradores esto ha beneficiado, como en el caso de nuestro país que percibe importantes utilidades en el precio del petróleo, millonarios empréstitos del FMI, por otro lado, y esto es sumamente grave el crecimiento delincuencial brota como capullos en jardín primaveral y se vuelve incontrolable porque el pensamiento social percibe y siente la inseguridad, el temor y miedo; muy poco ha servido el estado de excepción decretado por el Ejecutivo y en la actualidad se detectan no solamente creciente delincuencia en otras localidades con novedosos procedimientos que se complican con el atraco al armamento requisado y en custodia de la Fuerza Pública para objetivos aún no esclarecidos; los operativos llevados a efecto por las FF.AA. y la PP.NN. solamente han alcanzado disminuir el índice a 35 muertes violentes diarias, lo que evidencia como reiteradamente se lo puntualiza no hay un plan nacional de seguridad ni la Fuerza Pública que tiene a su cargo esta tarea tiene el nivel profesional requerido así como el equipamiento para la lucha permanente contra el crimen organizado en el orden nacional y transnacional, para lo que además se oferta del Gobierno un desembolso millonario; sobre el particular y siendo la ciudad de Guayaquil la más afectada la municipalidad a fin de resguardar la vida y la propiedad privada de sus ciudadanos que cuenta con recursos económicos suficientes destina una gran cantidad a proveer de material para dicha tarea a la Policía Nacional, aunque esta obligación le corresponde atenderla al Gobierno Central como lo ha manifestado la actual Alcaldesa.
Dentro del panorama mundial y mientras nosotros tratamos de solucionar nuestros problemas domésticos vinculados a la democracia, la pobreza y la miseria, así como la desocupación, el mundo sigue sojuzgado y al capricho de las dos grandes potencias mundiales: EE.UU. y Rusia desde la Segunda Guerra Mundial; el capítulo en Ucrania no es sino un episodio más que mantiene al mundo en tensión agravado por el poder actual de las armas nucleares ya que la diplomacia sigue en el sueño de los justos y no hay señales de su despertar para que lo señalado no genere en una tercera y tal vez la última guerra mundial, debiendo también patentizar que algunos pontífices advierten que la maldad predominante en el planeta ha provocado que la divinidad señale el ensangramiento de la luna.