Luis Jiménez Tenesaca
El Ecuador en el 2018 ingresó a la Alianza de Gobierno Abierto (Open Gov Partnership), en la que pertenecen alrededor de 79 países y más de 20 ciudades. Dentro de los compromisos adquiridos fue el de establecer el Primer Plan de Acción de Gobierno Abierto Ecuador, donde sus pilares principales son: transparencia y acceso a la información pública, integridad y rendición de cuentas, colaboración e innovación pública y ciudadana, y participación ciudadana, en una sinergia y punto de congruencia entre Estado y sociedad civil, a fin de articular y generar puntos de encuentro común para definir y evaluar las políticas públicas la gestión gubernamental y la solución a las problemáticas sociales.
Pero, ¿Qué es gobierno abierto? Al ser un enfoque de estudio relativamente nuevo, existen varias definiciones, por lo cual se podría manifestar que es una forma de gestión pública donde se busca generar la confianza en la ciudadanía mediante la participación ciudadana, haciendo énfasis a los distintos niveles de la toma decisiones y en el quehacer público, cuyo resultado tiende a incrementar los niveles de gobernanza, gobernabilidad y legitimidad.
La construcción del Primer Plan de Acción de Gobierno Abierto Ecuador PAGA, se lo hizo mediante mesas de co-creación con la ciudadanía, en donde manifestaban sus principales necesidades y problemáticas a solucionar, donde interviene el Estado Central y mediante metodologías de gobernanza abierta, su resultado será mayor valor y satisfacción pública.
Un reto realmente difícil, debido a que entre las principales problemáticas que se enfrentó el PAGA, fue el cambio de paradigmas tanto en la ciudadanía como en las estructuras jerárquicas de las instituciones de la función ejecutiva, que no da paso a los cambios estructurales sociales que realmente se necesita.
Actualmente se está construyendo el Segundo PAGA, donde se apunta hacia un Estado Abierto, ya que funciones como la judicial, legislativo están teniendo una mayor participación, la primera incorporando incluso la figura de justicia abierta en la reforma al Código Orgánico de la Función Judicial, y, en la Asamblea Nacional se trabaja por ser una institución más abierta al ciudadano.
Existen muchos retos no solo nacionales sino internacionales para tener un Estado Abierto, que sirva en beneficio de las mayorías con cambios estructurales reales.
Tener un gobierno o Estado Abierto no implica tener la solución a las distintas problemáticas que atravesamos, pero si es una herramienta que facilita la participación ciudadana y la transparencia. Por eso debemos tener en cuenta que no existirá programa o política pública sin la colaboración mutua de los distintos sectores tanta academia, sociedad civil, Estado y sector privado que trabajen de manera mancomunada.