Te quiero como nunca, he podido querer
Y con mis fuerzas de hombre e inmensa pasión,
con puro sentimiento, con tal ilusión,
y te querré hasta cuando, llegue mi atardecer.
Pues no puedo ocultar este amor que ha llenado
mis esperanzas todas y el deseo de vivir,
seguro y convencido, te vuelvo a repetir,
que el tiempo que me reste, viviré a ti aferrado.
Qué más puedo decirte mujer idolatrada
amor de mis amores, mujer la más amada,
a quien adoro y quiero, con fe y con gran tesón.
Yo te amo con la vida de veras, con el alma
y de tanto quererte hasta pierdo la calma,
y ya no sé qué hacer con este corazón.
Acf.