Yo Armando

No me hice Abogado por gusto

sino porque en verdad amé el Derecho,

y vivo desde entonces satisfecho,

luchando sin cesar contra lo injusto.

Ejercí algunos años de Notario

alejado de aquel proceso adusto,

no estuve exento y libre de un disgusto,

provocado por algún mal usuario.

He tenido una y mil satisfacciones

y sin duda, unas que otras decepciones,

que de pronto, mi vida han perturbado.

Y aunque a veces, también hay desconcierto

regia es mi profesión, pues fue un acierto,

optar por la carrera de Abogado.

Acf.