El arte ayuda a la formación integral de la niñez y adolescencia

Por: Ángel Orellana Flores

El arte es una excelente herramienta para la formación integral de niños y adolescentes. Muchos estudios sugieren que su práctica contribuye al desarrollo cognitivo, emocional y social. Es un medio transcendental para la expresión y el aprendizaje creativo; consiguiendo habilidades que los ayudan a entender el mundo y a interaccionar con él.

Un medio eficaz para lograrlo es la educación artística, en sus diferentes disciplinas como la pintura, escultura, danza, música o el teatro. Estas actividades les brindan experiencias positivas que fortalecen su autoestima, mejoran su confianza y proporcionan espacios seguros para practicar habilidades que estimulan su creatividad. El arte, además, ayuda a relacionarse más fácilmente con las realidades diarias, así también, ofrece oportunidades únicas para dialogar sobre relaciones complejas entre personas e ideas.

En este sentido, la gestión del tiempo libre —por medio de las manifestaciones artísticas— ayuda a prevenir problemas ligados al aburrimiento, el consumo de drogas, alcohol o violencia juvenil. Aproximarse al arte, les da la posibilidad de expandirse intelectualmente, así como de establecer conexiones conceptuales importantes en otros campos académicos, pensando fuera de los límites impuestos por sistemas educativos tradicionales.

Finalmente, ¿dónde pueden tener un contacto los chicos con el arte? En esta ocasión, de manera puntual, en los cursos vacacionales –por clausura del año lectivo– en la región costa e insular. También están las ofertas permanentes de las academias, centros culturales e instituciones públicas. La recomendación más importante es: antes de inscribir a su hija o hijo a una de estas; asegúrese que los instructores sean profesionales del área o tengan una trayectoria solvente en la disciplina que van a facilitar.