Por: Ruy Fernando Hidalgo Montaño
Seguramente este nombre no les dirá nada a las nuevas generaciones de lojanos, o tal vez de inmediato lo asocien con el hospital del IESS en nuestra ciudad. Pero lamentablemente la gran mayoría desconoce su extraordinario legado científico y humano. ¿Quién tiene la culpa de este desconocimiento? Quizá las entidades culturales existentes en el país, por el desinterés de promover los auténticos valores intelectuales de nuestra tierra, manteniéndolos sumidos bajo la sombra indignante del olvido, privándonos de probar las mieles exquisitas de su obra fecunda como ocurre con el personaje motivo de este comentario, alguien debería tomar iniciativas para dar a conocer a estos lojanos ilustres que han puesto en un sitial muy alto el nombre de la tierra en que vieron la primera luz, sería genial, por ejemplo, que se haga un documental sobre la herencia positiva que este tipo de personajes van dejando a los que venimos detrás de ellos. Más en un tiempo tan turbulento como el actual, en el que diera la impresión de que lo vandálico se ha tomado el país, y que a nadie le importa un carajo. También como un intento desesperado, de que ojalá surja alguien de los que nos siguen, que emulen esta clase de ejemplos.
Ahora conozcamos “a vuelo de pájaro” algo de la prolífica vida de Manuel Ignacio Monteros Valdivieso, que nace en Loja el 19 de abril de 1904, y fallece el 23 de enero 1970, en Cuba. Se radica en la isla desde 1929 en donde trabaja incansablemente consagrándose al estudio e investigación de la Histología y la historia de la medicina. Se desempeño como técnico de las cátedras de Histología normal y embriológica desde 1934, fundador de la sociedad Cubana de historia de la medicina, miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Loja, miembro y vicesecretario del Instituto Cubano Ecuatoriano de Cultura, excónsul de Ecuador en la Habana, escritor no solamente en el plano científico, sino también en el ensayo y la biografía. Colaborador con importantes publicaciones en revistas y periódicos de América y Europa, fue el primer profesor no médico ni graduado universitario de la facultad de medicina de la Habana, hecho inédito desde la fundación de esta facultad en 1728. Monteros Valdivieso junto a Manuel Agustín Aguirre estuvieron entre quienes suscribieron el acta de fundación del Partido Socialista Ecuatoriano en 1929. Este es, a breves rasgos, el personaje injustamente postergado de la conciencia ciudadana y mediante esta humilde contribución pretendemos ubicarlo en el lugar preferente que merece por su invalorable aporte a la ciencia y a la cultura del mundo llevando siempre con orgullo a esta Loja del alma.