Alexander González Quizhpe
Es muy preocupante la situación que está enfrentando nuestros páramos de Fierro Urco. Este no es meramente un punto geográfico que se esconde en la neblina y el frío de los Andes, sino que es fuente inagotable de vida, alimenta los ciclos de la existencia de todos los seres vivos que en su entorno natural conviven, al igual que el desarrollo social y alimentario de Loja, Saraguro y parte de El Oro. Las aguas puras y cristalinas que de sus entrañas brotan y las especies de animales que en sus afluentes y montañas nacen y crecen merecen seguir viviendo tranquilos, en lo que siempre ha sido y será su hogar.
Es reprochable cómo el Estado ecuatoriano, a través de todas las instituciones gubernamentales y el apoyo incesante de empresas privadas, quieren destruir la armonía y el desarrollo no solo de Fierro Urco sino de Loja en general. Con sus acciones nefastas han procedido a reprimir a todas las personas valientes y decididas que han salido a dar la cara y arriesgar incluso su propia vida, en defensa de la naturaleza, de la tierra de sus ancestros.
Incluso el Municipio de Loja emitió la ordenanza 026 – 2020que hace referencia a la: “protección y restauración de fuentes de agua, ecosistemas frágiles, biodiversidad y servicios ambientales del cantón Loja a través de la creación y gestión de áreas de conservación municipal y uso sostenible”. Sin embargo, como muchas otras veces, esto no ha sido nada más que letras y tinta plasmadas en el papel y guardadas en el olvido.
Dentro de esto, muchos se estarán planteando que la realización de una consulta popular, como método jurídico y legal, sería lo más efectivo para cerrar el camino a las transnacionales mineras, que con sus desaforadas ansias quieren romper la inviolabilidad del fecundo territorio de Fierro Urco. Pero el Gobierno, el Estado, es quien debe organizar dicha consulta. Sin embargo, ¿se puede confiar a esta institución el desarrollo de una jornada electoral de consulta popular transparente y equitativa, cuando son estos mismos entes los que defienden a las compañías mineras?
Fierro Urco, tesoro de los Andes del sur.