La poesía, forma de comunicación cultural

Campos Ortega Romero

campolin2010@hotmail.com

La UNESCO durante su trigésima reunión, en París, en octubre-noviembre de 1999, decidió proclamar el 21 de marzo, como Día Mundial de la Poesía, a propuesta del editor Antonio Pastor Bustamante. En principio se manejó la fecha del 23 de abril, pero dado que ya se celebraba en esa fecha el Día Mundial del Libro, se apostó por el 21 de marzo que coincide con el equinoccio de primavera en el hemisferio septentrional. Todo esto para promover la poesía como una manifestación creativa de la diversidad. La poesía contribuye a la diversidad creativa al cuestionar la forma en la que usamos las palabras y nuestro modo de percibir la realidad. Se expresa de manera diferente y sutil y consigue comunicar cosas de manera diferente, obligando al lector a descubrir la esencia del mensaje.

La poesía es una forma de comunicación cultural, que se ha usado a lo largo de la historia como forma de expresión de las sociedades para manifestar su sentir. Cualquier tema puede ser tratado por medio de la poesía. La poesía tiene el poder de comunicar la identidad de los pueblos, tiene la gracia de transmitir un mensaje como cualquier otro arte, como la pintura, la escultura, la música u otro. La poesía nos brinda la oportunidad de conectarnos con nuestro interior, tiene el don de revalorizar la comunicación oral. Al respecto Irina Bokova, directora general de la UNESCO, manifiesta: “Cada poema, aunque único, refleja lo universal de la experiencia humana, el anhelo de creatividad que trasciende todos los límites y las fronteras, tanto del tiempo como del espacio, en la afirmación constante de que la humanidad forma una única y sola familia”.

Usted se preguntará, para qué sirve la poesía, la poesía despierta los sentidos mediante las palabras y la creación de belleza en el lenguaje, y también cultiva la imaginación y la memoria. Es toda una realización de las facultades corporales y anímicas del ser humano porque la forma de cuanto se dice o escribe es tan importante como el sentido o el “mensaje”. La importancia de la poesía radica, principalmente, en que nos permite ampliar nuestros horizontes. Leer poesía puede servirnos para entender mejor el mundo o para buscar nuevas formas de decir las cosas. Es necesario aclarar que también la poesía es un espacio de revolución. En ese sentido, muchos poetas se han comprometido con su tiempo y han escrito para denunciar las injusticias y promover un cambio de actitud en los demás.

Uno de los poetas comprometido con su arte y su pueblo fue el uruguayo, Mario Benedetti: poeta, novelista, dramaturgo, cuentista, crítico, el poeta, en sus obras, se dirige al lector para que se pregunte por qué el pueblo canta si la vida es morir poco a poco, si se vive en una sociedad corrupta, escabrosa y en la que la vida significa poco y la muerte de uno tiene que ser natural. A los que luchan por mejorar la sociedad se les aparta. Anotamos uno de sus poemas solidarios con su pueblo y trascribimos:

Por qué cantamos

Si cada hora viene con su muerte/ si el tiempo es una cueva de ladrones/ los aires ya no son los buenos aires/ la vida es nada más que un blanco móvil

Usted preguntará por qué cantamos/

si nuestros bravos quedan sin abrazo/ la patria se nos muere de tristeza / y el corazón del hombre se hace añicos/ antes aún que explote la vergüenza

Usted preguntará por qué cantamos/

si estamos lejos como un horizonte/ si allá quedaron árboles y cielo/ si cada noche es siempre alguna ausencia/ y cada despertar un desencuentro

Usted preguntará por qué cantamos/

cantamos porque el río está sonando/ y cuando suena el río suena el río/ cantamos porque el cruel no tiene nombre/ y en cambio tiene nombre su destino

Cantamos por el niño y porque todo/ y porque algún futuro y porque el pueblo/ cantamos porque los sobrevivientes/ y nuestros muertos quieren que cantemos

cantamos porque el grito no es bastante/ y no es bastante el llanto ni la bronca/cantamos porque creemos en la gente/ y porque venceremos la derrota

Cantamos porque el sol nos reconoce/ y porque el campo huele a primavera/ y porque en este tallo en aquel fruto/ cada pregunta tiene su respuesta

cantamos porque llueve sobre el surco/ y somos militantes de la vida/ y porque no podemos ni queremos/ dejar que la canción se haga ceniza. Mario Benedetti.

No hay texto de sociología, historia, antropología o filosofía que pueda explicar en brevedad la complejidad del hombre como lo hace una metáfora. Los seres humanos estamos hechos y desechos por la palabra y sólo la que coloca la imagen en la escritura puede precisar hasta dónde llega el vacío y la desesperanza que a diario trata de esconder la vida en la grandilocuencia, por ello la importancia de la poesía. Así sea.