Antonio C. Maldonado V. 

Cada nuevo amanecer los habitantes del país esperan ansiosos la solución de sus interminables problemas por parte de las autoridades, más sucede que a diario nos sorprenden funcionarios de todo el engranaje administrativo solicitando al Poder Ejecutivo cuantiosas cantidades de dinero del Erario  Nacional para atender sus necesidades que pueden ser o no reales y exigen atención urgente e impostergable, como aconteció hace pocos días en la entrevista televisiva en el programa Contacto Directo al presidente del Consejo de la Judicatura para atender la gigantesca falta de personal en la Función Judicial a la que le faltan desde Jueces de las Cortes de Justicia en todas las provincias y personal subalterno para atender la administración con la celeridad que se requiere, pues, se dan casos a diario de personas privadas de la libertad que han cumplido su condena y salen en libertad, varios de ellos fallecen víctimas de las asonadas de los centros de reclusión o por enfermedad; sobre lo solicitado por el indicado funcionario que asciende a la suma de USD 265,7 millones, no son para invertirlos ipso facto  ya que la selección y los nombramientos del personal que se presume va a atender la justicia demorará un tiempo considerable y como nadie está resuelto a sacrificarse trabajando en esa tarea que necesita el colectivo nacional, sería pertinente analizar ese asunto posteriormente ya que el Gobierno Nacional y los Seccionales tienen que atender las interminables inundaciones, derrumbes, deslaves y con prioridad a los damnificados y reparaciones de la red vial que restringe la economía nacional para atender el justo pedido. 

En el mismo programa televisivo al día siguiente luego de la intervención de la asambleísta Viviana Veloz, quien pugna porque se acepte en la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, su ponencia de juzgamiento al presidente de la República, Guillermo Lasso Mendoza, por haber cometido el delito de peculado seleccionado por la Corte Constitucional, en el mismo programa a continuación intervino el presidente de la Comisión, Fernando Villavicencio, quien luego del análisis documentado del ilógico cometido por el Tribunal, como lo califica el mencionado parlamentario y puesto en curso en la Asamblea; concluyó solicitando al presidente de la República que disuelva la inepta Asamblea Nacional para que vayan a sus casas los asambleístas y lo mismo el presidente Lasso, porque eso es lo que quiere el pueblo ecuatoriano; ¿será esa la solución a los delicados y acuciantes problemas que se está padeciendo?, esto me permite recordarles que en la procesión del Viernes Santo el Párroco de Cristo del Consuelo se expresó manifestando: “ que sin estar en guerra nuestro país todos clamamos por la paz y lo más grave que la juventud que siempre ha sido considerada como la esperanza del mañana este mezclada y ejerciendo la delincuencia”. 

En un próximo análisis trataré el problema al que todos los tratadistas del Derecho Penal, de organizaciones de Derechos Humanos y otros se oponen al Decreto Ejecutivo sobre el uso de armas, mientras la delincuencia hace de las suyas por tierra, aire y mar.