César Correa
El tango dice “sentir que es un soplo la vida/ que 20 años no es nada”, pero se quedó corto, pues he comprobado que 80 años no es nada. La vida es efímera y lo mejor que se puede hacer es aprovechar positivamente hasta el último segundo.
Sin embargo, durante los últimos 80 años han ocurrido cambios profundos y radicales a nivel local, nacional y mundial, que me voy a permitir compartir con ustedes.
Con una sola bomba atómica se mató en un instante a 80.000 habitantes de una ciudad.
Terminó la guerra que causó la mayor cantidad de muertos y la más grande destrucción.
Los comunistas tomaron el poder en China y la modernizaron aceleradamente.
El hombre salió de la atmósfera terrestre e incursionó en el espacio.
El hombre llegó a la luna.
Se realizó el primer trasplante de corazón.
Un presidente de Estados Unidos, la mayor potencia mundial, fue asesinado tranquilamente.
Las comunicaciones alcanzaron la posibilidad de mostrar en vivo los acontecimientos de cualquier parte del mundo.
Asiáticos mediante ataques aéreos demolieron dos gigantescos edificios en el corazón de Nueva York.
Los arqueólogos descubrieron restos de humanos que vivieron hace 3 millones 400 mil años.
El hombre voló en aviones a velocidad superior a la del sonido.
La disolución de la URSS, primer gran ensayo de gobierno de los trabajadores, que generó trascendentales cambios políticos, científicos, económicos, jurídicos, irreversibles, en beneficio de la humanidad.
El reconocimiento de la Iglesia católica de que el género humano procede de un animal inferior y de que por lo tanto lo de Adán y Eva es un cuento, así como lo del pecado original, la expulsión del paraíso y otros mitos más en los que se creía especialmente en América y Europa, tan profundamente que todavía mucha gente los sigue creyendo. También el reconocimiento de que el infierno no existe.
En lo nacional, la ejecución de 3 atracos multimillonarios conocidos como la “sucretización”, el salvataje bancario y la “descorrreización”, mediante los cuales los más ricos del Ecuador se apoderaron arbitrariamente de por lo menos 15.000 millones de dólares.
La transición que se produjo en Loja en las décadas de años 70 y 80 de una sociedad predominantemente feudal a otra francamente capitalista, acompañada de un proceso de democratización, que arrebató el poder a la aristocracia y permitió el ascenso de la pequeña burguesía, con sus aspectos positivos, de la ampliación de los espacios de libertad para la población, y también sus aspectos negativos, con la truculencia política, administrativa y comunicacional de algunos elementos oportunistas de la pequeña burguesía.
La instalación en el Ecuador de un gobierno cuyo presidente siempre, en todas sus decisiones, priorizó los intereses del Estado y de las mayorías, que luego sufrió la traición más repugnante de toda la historia nacional, acompañada de una persecución caracterizada por el atropello burdo de toda clase de normas morales, constitucionales, legales y jurisdiccionales
Lo de estos días, los manotazos de ahogado del imperialismo, en su intento de frenar el desarrollo de Rusia, sacrificando ante todo al pueblo ucraniano.