Alarma de las 5:30 a.m.

CTM

Cuando no tengo ventana para mirar

cierro los ojos para despertar colores

despliego mis tímpanos para garuar

vuelo sobre la sinfonía de sinsabores

Creo que no todo o nada está perdido

que placer es escribir por las mañanas

cuando tu nervio ciático está dormido

y suena en tus parlantes una marejada.

Despertar juntos a mitad de un sismo

cabecear antes que empiece la película

dormir en el bosque seco de Zapotillo

platicar a la madrugada cosas ridículas   

Eres el libro de conjuros de la magia

como el Kon-Tiki cruzando océanos

un pinzón de patas azules en picada

las hojas de papiros en tus cartílagos.

del libro “La miel en tu ventana”