
En el mes de mayo, devotos de la Virgen María Auxiliadora se encaminan en procesión por las calles de la ciudad de Catamayo —todos los sábados en la madrugada—, rezando el rosario de la aurora.
En esta ceremonia, evidencia de la fe de decenas de asistentes, Diario Crónica conoció el testimonio de una feligresa, quien relató que “gracias a que los padres han inculcando la fe católica a sus hijos, desde pequeños, ya queda un legado para ellos”, en relación a su propia vivencia de fe, por influjo de su madre y padre.
Además, refirió que con su participación aspira encontrar paz interior, luego de haber perdido a su esposo, hace dos años, por COVID-19. “Es muy duro estar sola, pero, con ayuda de Dios, todo se puede”, aseveró.
Asimismo, este medio de comunicación habló con la Hna. Carmen Román, misionera teresita que lleva 30 años en el apostolado, quien invitó a jóvenes y señoritas, que tengan inclinación por la vida religiosa, a ser misioneros y predicadores del evangelio. (I)