luis_pineda47@yahoo.es
El actual proceso electoral puede convertirse en una escuela de educación popular. ¿Cómo aprovechar esta coyuntura política para mejorar nuestros aprendizajes y apoyar al desarrollo de nuestro Ecuador?
Nos parece que podemos utilizar una herramienta pedagógica denominada “las tres sabidurías” y que son: escuchar, reflexionar y meditar.
El primer momento: escuchar.
La mayoría somos muy buenos para oír, pero pocas personas saben escuchar. El proceso de la escucha requiere de atención, del esfuerzo de comprender y no perder la línea de lo que está diciendo la persona que está hablando. Cuantas veces estamos hablando y la persona no nos escucha y está mirando hacia otro lugar, o está en más de una actividad a la vez; todo esto son síntomas de una escasa o ausente atención al escuchar.
La realidad es que si escuchamos bien podemos sacar provecho hasta de la más banal de las conversaciones y el aprendizaje nos permite ejercitar la flexibilidad de nuestra mente, hacerla más aguda y crítica.
El segundo momento es reflexionar lo que hemos escuchado.
Es muy importante trascender al escuchar y llevarlo a la reflexión pues este proceso nos permite ser más responsables en todos los ámbitos y tomar decisiones legales y justas. La reflexión implica mirar “las dos caras de la moneda”, es decir, analizar los pros y contras del mensaje escuchado. Como estamos acostumbrado a vivir en una realidad audiovisual, a veces nos dejamos impresionar por la imagen de la persona que comunica el mensaje. Debemos superar esta falsa realidad y reflexionar sobre los contenidos del mensaje, más allá de la imagen.
El tercer momento es meditar lo que hemos escuchado y reflexionado.
La meditación implica un mayor nivel de análisis con los componentes de lo escuchado y reflexionado. A ello debemos agregar los contextos físicos de históricos alrededor del mensaje. Esta etapa implica un proceso integral, es decir, tener presentes los componentes físicos, intelectuales, espirituales, efectivos, etc.
Conclusión
Esta experiencia vivida a plenitud, nos puede ayudar no solamente para las elecciones sino en la vida cotidiana, en las relaciones personales, familiares y sociales.
Al final, luego de aplicar las tres sabidurías, estamos en condiciones de asumir decisiones de manera responsable.
Estos comentarios pretenden ser un aporte para que los ecuatorianos vivamos el proceso electoral con responsabilidad cívica conociendo que con nuestro voto apoyamos al desarrollo del Ecuador o a su destrucción.