El respeto ciudadano
para todos es mandato
les recuerdo en este rato
en arpegios meridianos.
El respeto mis bonitos
para el joven, para el viejo
al unísono y parejo
lo exigimos con un grito.
Respetemos por igual
a los pobres, a los ricos,
al de poncho, al de “bolsico”
al soldado y general.
Todos somos importantes
en la faz cordillerana
en las horas más tempranas
en los hechos relevantes.
Respetemos compatriotas
a los negros a los blancos,
a los “buenos”, a los “mancos”
al de oshota y al de botas.
Respetemos al de saco,
al de alforja y alpargata,
al de carro y al de a “pata”
al sambito y al verraco.
Respetemos al de izquierda,
y también al de derecha
que prosiguen en “cosecha”
de sus cautos, aunque pierdan.
Respetemos al costeño
al serrano, al salasaca
y al señor que se destaca
y trabaja muy risueño.
Respetemos a las damas,
a las niñas, las ancianas,
a las Luisas y Marianas,
las sencillas en su drama.
Respetemos a los panas
que se orientan sexualmente
a otro sitio diferente
muy de frente en buena gana.
El respeto ciudadanos
para todos es mandato
les recuerdo en este rato
en arpegios meridianos.
El respeto mis bonitos
para el joven, para el viejo
al unísono y parejo
lo exigimos con un grito.