Según la RAE, el “cómic” es una serie o secuencia de viñetas que narran una historia. Estas viñetas o bocetos, unidos entre sí, proporcionan una comunicación visual que, según la habilidad del dibujante o diseñador, puede llamar la atención al observador. El cómic está expresado en dos lenguajes: el icónico y el literario. El primero es un sistema de representación lingüística y visual que expresa la realidad por medio de imágenes. El segundo es la lengua común empleada estéticamente.
Entonces, el cómic es una forma de expresión artística, por un lado y, por otro, un medio de comunicación, sustentado en una sucesión de ilustraciones que, leídas en secuencia continua, permite al lector reestructurar una historia leída. La información viene de dos fuentes: por la percepción óptica y por los mensajes escritos. Está diseñado para diversos públicos, porque, la temática y el estilo del cómic se ajustan a todos los gustos de lectura, e incluso a los más exigentes. Por ello la historieta es considerada hoy en día como el noveno arte.
Su origen se relaciona con la imprenta y la caricatura y está influido por las características económicas, sociales y culturales de la sociedad donde nace. Algunos autores afirman que el cómic ya existió en la prehistoria en las pinturas rupestre, en los jeroglíficos egipcios y en los códices mayas. Pero en realidad es en el año 1800 cuando asoman historietas ilustradas, y conforme hoy lo conocemos, aparece en 1895 en un periódico de Nueva York, con su primer personaje llamado Yellow Kid.
Si recorremos el largo camino vemos a los cómics en España en la revista TBO, en cuya publicación aparecieron personajes como el profesor Franz de Copenhague. En otra revista dedicada al humor se ve al Gran Pulgarcito que fue el germen de lo que posteriormente sería la Escuela Bruguera y el resto de sus publicaciones como “Zipi y Zape”, “DDT”, “Din Dan”. En fin, el comic es muy popular en toda Europa, en especial en países como Francia, Bélgica, Italia, Alemania, Gran Bretaña, y por su puesto en Japón, Asia.
En Ecuador hay varios gestores y artistas del cómic. Creo que lo inician Melvin Hoyos, Juan Zabala y José Daniel Santibáñez. Luego, figuran una larga lista de gestores del arte como Eduardo Villacís, Fabián Patinho, el Grupo de Guayaquil (Mauricio Gil, Julián y Andrés González, Ricardo Edelztein y Jonathan Zambrano), Iván Guevara, Oswaldo Araujo, Xavier Bonilla, Valeria Galarza, Paco Puente, ADN Montalvo, José Luis Guerrero. En Loja figuran William Brayanes y Fredy Jaramillo.
Todo este grupo de obreros del arte junto a poetas, novelistas, cronistas, cuentistas y otras mentes talentosas, quizás desde el anonimato están aportando, no solo al desarrollo cultural del Ecuador, sino que están animando a la niñez y juventud a que se interesen por la lectura, en cualesquiera de estos soportes, porque una de las falencias de nuestro país, es justamente la carencia de una cultura del libro y la consecuente deficiencia lectora en toda la población.
Luis Antonio Quizhpe