Un nuevo reto tecnológico que debe asumir la humanidad

luis_pineda47@yahoo.es

Cada vez que aparece una nueva herramienta tecnológica, el mundo se conmueve e incluso entra en crisis. Eso está sucediendo con la aparición de la IA (inteligencia artificial).

Para profundizar en el tema, les presentamos algunos fragmentos de Elvira Pérez, en su artículo “Asociaciones y sociedades médicas piden un compromiso ético sobre la IA en salud y proponen un decálogo”:

“Diversos estudios han demostrado que muchos de los diagnósticos que realiza la IA son más precisos que los que puede realizar cualquier equipo médico. También está ayudando a asignar mejor los recursos de la asistencia sanitaria y a realizar tratamientos más personalizados”, explica la doctora Carmen Jódar, presidenta de AIES.

Sin embargo, también existen riesgos al implantar la IA en el ámbito sanitario, como el de la desinformación. Un ejemplo son los deep fakes o vídeos con imágenes creados por la inteligencia artificial. Son muy peligrosos, ya que pueden usar el rostro de otra persona y modificar su voz y sus palabras.

Entre los beneficios, se reducen considerablemente los tiempos de espera y se aumenta la seguridad de la asistencia sanitaria. Por otro lado, la IA también se está implantando en España en centros para la rehabilitación, con visión artificial y desarrollando biomarcadores dirigidos a dianas terapéuticas para conseguir mayor precisión en los tratamientos.

Decálogo del buen uso de la IA en salud. Para este compromiso, los profesionales de las organizaciones han detallado un decálogo de requerimientos que deberían implantarse para asegurar el buen uso de la IA en salud:

Para que los sistemas de IA sean eficaces, deben preservar la autonomía de las personas.

La inteligencia artificial debe promover el bienestar de las personas, y su finalidad debe orientarse al interés público.

Confiabilidad. poder inspirar confianza, un sistema de IA debe ser legal.

Equidad. En la medida de lo posible, los sistemas de IA deben ser equitativos.

Información veraz. La IA debe ayudar a la alfabetización en salud y a la identificación y difusión de información verídica en salud.

Privacidad. Los sistemas de IA en salud requieren buenos mecanismos que garanticen la privacidad y seguridad en sus datos.

Representatividad. Las soluciones elaboradas por inteligencia artificial deben utilizar datos fiables y representativos de su universo.

Responsabilidad. Deben existir mecanismos que se acojan a la legislación y aseguren la responsabilidad en el desarrollo y uso de los sistemas de IA.

Sostenibilidad. Los sistemas de IA en salud deben evaluarse de manera periódica y transparente sobre situaciones reales para saber cómo va el proceso de cumplir las expectativas propuestas.

Transparencia. Esta cualidad hace posible que los sistemas de inteligencia artificial sean comprensibles.”