
Residentes y dueños de locales comerciales ubicados en el entorno al parque Simón Bolívar, se sienten asechados por un círculo vicioso delictivo.
En el barrio “18 de Noviembre” de la parroquia urbana “El Sagrario” se encuentra el parque Simón Bolívar. Quienes viven, trabajan y transitan en este espacio turístico de recreación pública, diariamente enfrentan graves peligros generados a partir de actos ilegales que ocurren cotidianamente en pleno centro de Loja.
En el sector, es de conocimiento público la existencia de una red de prostitución clandestina e ilegal, microtráfico de drogas y delincuencia. A más de ello, el desarrollo de escándalos públicos generados por individuos alcoholizados.
Ante esta complicada situación, la directiva del barrio afirma que en el sitio la gente vive con miedo e inseguridad, por los diferentes peligros como asaltos, acoso ciudadano por parte de una red de prostitución que se ha tomado el lugar, la venta y expendio de drogas; hecho que, según la directora de la organización barrial, transforma al parque en un corredor abierto para el microtráfico.
Foco de contagio de la COVID-19
Asimismo, se considera que en este tiempo de pandemia no existe ninguna clase de control sanitario en el sector, por parte de las autoridades de salud y seguridad. En el mismo aspecto, la Dirigencia Barrial explicó a Diario Crónica que no se respeta el distanciamiento social, que existe aglomeración; también otro inconveniente es que las personas dedicadas a la prostitución clandestina no usan ni cumplen las medidas de bioseguridad para realizar su actividad; lo cual representa un foco de contagios de la COVID-19.
Sócrates C. lleva siete años administrando un negocio frente al parque. Él afirma que la prostitución clandestina e ilegal se ha tomado las calles del sector y el espacio público. Manifiesta que en el sitio “operan verdaderas bandas bien organizadas de prostitución clandestina y de venta de drogas”. En sí, delincuencia en general; ya que los robos por el sector son muy frecuentes.
En este sentido expone que por las noches siempre hay riñas y es muy común ver a personas alcoholizadas haciendo escándalos públicos. Además, señala que para quienes viven en el lugar es evidente el hecho de que las mismas personas dedicadas a la prostitución se dedican al microtráfico de drogas en complicidad con individuos que rondan el lugar y taxistas.
Todo esto se desarrolla en horas de la tarde y noche, donde se ve un flujo constante de clientes que vienen en automóviles a comprar droga.
Sócrates resalta que esto afecta a los residentes y dueños de locales comerciales en el lugar, ya que esta realidad se asemeja a “una feria libre de prostitución, alcoholismo y multitud de actos delictivos que todos los días ocurren por el sector”.
Según él, los turistas y personas que transitan por el lugar a menudo se quejan de que les roban la billetera y el celular.
A horas del día, la zona del parque Bolívar es bastante transitada por una gran cantidad de personas que usan el transporte público. Otro motivo es que en este lugar se desarrolla una fuerte actividad comercial que gira en torno a una serie de negocios, hoteles y restaurantes que brindan sus servicios. Pero a partir de las 21h00 el parque y calles aledañas son muy peligrosos.
A su vez, el propietario de una panadería ubicada en el sector, dijo que en este sitio cultural y turístico, últimamente se ve mayor cantidad de prostitución, alcoholismo y drogadicción. Por lo cual, el gobiernonacional y local tienen que reubicar a estas personas y llevar mayor control. Culminó mencionando que esta realidad afecta mucho a los locales comerciales del sitio.
Por su parte, la dueña de un negocio referente a la industria textil, relata que “las señoras dedicadas a esta actividad clandestina representan una verdadera molestia y un serio peligro para quienes habitamos el sector; lleno de borrachos y drogadictos” por lo cual, se pide a las autoridades la ayuda de forma urgente. Ella vive ya 15 años por el sector y esta realidad no ha cambiado en nada.
Para profundizar en el tema, se entrevistó al dueño de un local donde se venden repuestos, quien afirmó la ‘existencia de robos a diario y el microtráfico; considerado como una verdadera amenaza para quienes deben circular diariamente por el lugar’. El propietario del almacén manifiesta que en ocasiones los niños quieren salir un rato al parque a sentarse y disfrutar, pero no pueden porque estas personas lo impiden, al pasar sentadas o rondando por el lugar, asechando a los ciudadanos. Por ello, el comerciante solicita que se incremente el resguardo policial y se den mayores operativos con las autoridades competentes.
Es decir, los moradores se sienten acosados e inseguros ya que el problema se expande por las calles del lugar. A horas de la noche resulta bastante peligroso. Pues, según varios testimonios de residentes, en la noche y los fines de semana la inseguridad aumenta a lo largo de la avenida Universitaria y 18 de Noviembre, en dirección al norte de la ciudad.
En el diálogo que mantuvo la Directiva Barrial con Diario Crónica, su presidenta destacó que han existido conversaciones con el Municipio de Loja, entidad que se ha comprometido a trabajar para dar solución a la problemática. De igual forma se lo ha tratado con la Policía Nacional que en un inicio realizó operativos, pero últimamente se ha alejado.
Inclusive habitantes del medio urbano dan a conocer que antes había una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) móvil en el lugar y ahora ya lo han quitado. Por último, lamentan la poca presencia de la Policía Municipal.
En consecuencia, hasta ahora no se ven resultados realmente efectivos que den una verdadera solución al conflicto social.
El concejal encargado de la seguridad ciudadana, Daniel Delgado, reconoce que el parque Simón Bolívar se ha convertido en una sala de espera de prostitución, expendio de drogas y delincuencia, situación que ha hecho vivir en zozobra y pánico a los habitantes del sector céntrico de la ciudad. En cuanto a las acciones realizadas por la municipalidad, afirma que, con elementos de la Policía Nacional y el Departamento de Seguridad Ciudadana se ha colocado un centro de control móvil durante 12 horas diarias con la Empresa Eléctrica. Añade que se ha coordinado para la reparación, reposición y aumento de lámparas de alumbrado público dentro del parque.
Además, sostuvo que en este sentido se está elaborando un proyecto de circuito cerrado para la vigilancia con respuesta inmediata y otro de alumbrado con lámparas más potentes para una mejor visibilidad nocturna.
El concejal considera que el problema se genera cuando la vigilancia termina y dice que en esos momentos son aprovechados por la prostitución, delincuencia y el expendio de estupefacientes.
En este aspecto es necesario dar a conocer que los propios maleantes dañan las iluminarias para cometer sus fechorías, según moradores del sitio.
Otro factor que complica la situación, para la autoridad es la poca colaboración y falta de responsabilidad por parte de la ciudadanía, cuando expresó lo siguiente “si todos los moradores del sector se empoderan de la situación y no se comportan ajenos al problema e hicieran las denuncias a tiempo, se podría prestar un mejor servicio”. También aclaró que si los clientes no requirieran los servicios de acompañamiento en estos lugares, se verían obligadas a abandonar por carencia de clientes. En el mismo aspecto aseveró que si otras personas no utilizarían estos lugares para la compra de sustancias psicotrópicas, tampoco hubiera mercado para la venta.
También enuncia que se hace una serie de controles periódicos diurnos y nocturnos con la participación del Comisario de Ornato en la inspección de hostales y residencias.
Pedidos ciudadanos
El clamor de la ciudadanía a las autoridades es que:
Se reubique a las personas dedicadas a esta actividad en una zona de tolerancia adecuada que se ha destinado en la ciudad para esta clase de actividades, donde se cumplan las normas legales y sanitarias del caso, evitando estos problemas sociales y el contagio de enfermedades venéreas o del coronavirus.
-Realizar un control exhaustivo a los hoteles y hostales del sitio para que no permitan laborar a estas personas en sus instalaciones porque allí trabajan las prostitutas que operan de forma ilegal, sin controles o permisos de salud.
-a la Policía Nacional y municipal para que controlen el microtráfico de drogas que se vive cada día por el lugar y los actos delictivos que se encuentran a la orden del día, producto de este círculo vicioso.
-que se realicen ordenanzas municipales y se construya una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) en el lugar.
Para combatir este mal es necesario realizar un trabajo conjunto entre autoridades, moradores y dueños de locales comerciales orientado a luchar juntos contra este problema, ya que Loja no puede ser afectada de esta manera, por un grupo de personas que dañan a ciudadanos inocentes, violan el derecho a la paz y seguridad de los lojanos y de turistas. (I).(FTS)
Recuadro Moradores del sector proponen realizar una campaña visual con afiches, carteles, letreros y vallas publicitarias, con el propósito de emitir mensajes en contra la prostitución clandestina, las drogas y la delincuencia. |