Perspectivas electorales

José Benigno Carrión M.

No cabe duda que el ciudadano corriente, el hombre de la calle, se encuentra abocado, en estos momentos, a un proceso electoral que no deja de inquietarle por el desproporcionado número de candidatos y listas que han proliferado en esta lid para diferentes representaciones políticas.

Aquello ha traído, como consecuencia, la defunción de los partidos la misma que ha sido silenciosa y callada. En cambio, hay movimientos y agrupaciones politiqueras que han sido bautizados y confirmados, en menos de lo que canta un gallo, como se dice en el argot popular. El pueblo se siente desconcertado, ante un espectáculo de esta naturaleza, que no encuentra otra razón justificable sino las ambiciones y pretensiones desmedidas de politiqueros de nuevo cuño…

Es bueno reiterar que hay candidatos y listas de todo sabor y color político, de conformidad con las pretensiones electorales que, ahora proliferan como nunca. No cabe duda, que en esta ocasión, la situación reviste situaciones duras, complejas, y difíciles que corresponde al ciudadano corriente hacer una elección acompañado de un juicio certero y razonable eligiendo a los mejores ciudadanos que por suerte si los hay.

No olvidemos que vivimos tiempos difíciles agravados por la pandemia del coronavirus y sobre todo la corrupción que ha hecho de las suyas. En verdad la expresión- de hace tiempo- no pierde valor: donde se pone el dedo salta el pus. Por ello la necesidad imprescindible de buscar representantes que puedan enderezar este hierro retorcido de la política que, como nunca, requiere de actitudes honestas y correctas. Basta de improvisaciones y medias tintas. Ojalá, tengamos la suerte de alcanzarla. No es el momento de las grandes ambiciones y pretensiones políticas, es la hora de poner a prueba el fervoroso anhelo de un pueblo de caminar por una ruta de comprensión y entendimiento que nos conduzca al éxito que tantas veces nos ha sido escamoteado. Ha llegado el momento de decir: manos a la obra…