Yo no puedo jubilarme;
Solamente renunciar,
Con un monto de a llorar
Que pretende estrangularme.
Ayayay, ya no hay platita
Como antaño, don Vicente,
Se esfumo tan de repente
Por la crisis re maldita.
Desprovisto del apoyo
Financiero del Estado
Voy y vengo muy cabreado
En los límites de un hoyo.
Y los años trabajados
Con pasión año tras año
Se disuelven por el caño
Del olvido más malvado.
Los recursos se agotaron
Y la lista crece y crece
A tal punto que parece
Que en verdad se chispotearon.
Hay algunos profesores
Que perdieron la esperanza
Porque plata ya no alcanza
Para todos los sectores.
Este asunto está peludo
Y se alarga con los años
…ayayayay, qué desengaño!
Dijo triste ayer un mudo.
El derecho se vulnera
Por la culpa del dinero
En un pueblo petrolero
Don gasta a su manera
Nadie sabe si es seguro
Que en dos años se mejora,
Este asunto que a la hora
De la hora está muy duro.
Hay muchísimos amigos
Que prefieren renunciar
A sus puestos y buscar
Su descanso y otro abrigo.
Es posible que reciba
De pensión y por completo,
El sueldito y un boleto
De un crucero a la deriva.
Algo es algo dijo un lento,
Por lo menos recibimos
El sueldito cien por ciento
Aunque el bono ya perdimos.