A la palabra debate se la conceptualiza como “el resultado de un acto de comunicación en el que dos o más personas opinan acerca de uno o varios temas y en el que cada uno expone sus ideas y defiende sus opiniones e intereses”.
Desde hace muchos años en varios países de mundo se ha posicionado el debate presidencial como uno de los eventos centrales de las elecciones que cada cierto número de años busca renovar el gobierno de estas naciones. Sin embargo, en los últimos años el debate se ha convertido en un evento más mediático que informativo.
Vemos como simpatizantes de uno y otro candidato se enfrascan en cruentos análisis, y como es obvio, la mayoría de ellos afirman que el candidato de su preferencia fue el ganador del debate. Todos estos análisis son subjetivos, sesgados y emocionales.
¿Saben quién gano el debate? Analicemos:
Para toda empresa el fin fundamental y la razón de ser es el mercado. Que los consumidores prefieran mi producto sobre el producto de la competencia es motivo de tranquilidad y me permite consolidar el negocio y planificar su evolución. Para poder vender mi producto en el mercado debo entre otras cosas publicitarlo, hacerlo conocer, que el consumidor se sienta identificado y motivado a comprarlo. Esta publicidad tiene muchas maneras de realizarse. Todos hemos visto spots para radio, artes audiovisuales para redes sociales y para TV, etc. Que una propaganda sea bien hecha, que sea de calidad, que llame la atención, que sea premiada o aplaudida por todos o por la mayoría está bien, pero esa publicidad solo será la ganadora, cuando ayude a crecer la facturación de la empresa, cuando a causa de esa publicidad el consumidor compre más de mis productos. En la historia han existido productos publicitarios muy bien logrados que han sido completos fracasos en impulsar las ventas.
Así como se mide la efectividad de la publicidad luego de aplicarla. Exactamente igual sucede con los debates político electorales. El ganador del debate será aquel que logre que aquellos ciudadanos indecisos inclinen su voto por él aquel día determinado para las elecciones: en otras palabras, el ganador del debate será quien haya, gracias a este evento, logrado que más votantes rayen la papeleta a su favor. Por lo tanto, no es necesario que hagan tanto ruido provocando encarnizadas discusiones sobre quien ganó, lo sabremos el 11 de abril.
En cuanto al debate del domingo anterior, a mi criterio el formato del debate presentó trabas para que los candidatos tengan mas tiempo y mas oportunidad para explicar sus propuestas, hubo introducciones a los 5 ejes demasiado largos, diagnósticos que dejaron poco para los candidatos analicen.
La moderadora realmente no lo fue, el formato del debate la convirtió en “preguntadora”.
Escucho también a personas decir que los candidatos no explicaron su plan de gobierno, a ellos los invito a leer los planes que se encuentran disponibles en formatos digitales y es muy fácil encontrarlos. Para criticar los planes de gobierno es necesario leerlos previamente.
Hay tantos problemas graves y urgentes en el Ecuador que solo se solucionarán con liderazgos fuertes y con la unión de los ecuatorianos. Que el domingo 11 de abril de 2021 triunfe el país.