En medio de esta pandemia, que ha traído tanto sacrificio y sufrimiento; en medio de estos tiempos de injusticia, en medio de la mirada desesperanzada de los que esperan que alguien luche por ellos, que alguien saque la cara, que alguien alce la voz, también acontecen las cosas buenas.
En el Ministerio de Trabajo de Loja, el cuatro de mayo de este año, un Tribunal de Conciliación y Arbitraje conformado por la Dra. Susana Judith Guzmán Ordoñez, Dra. Ana Lucía Namicela Guaya, y Marcos Bolívar Quizhpe, aprobaron el Décimo Quinto Contrato Colectivo de Trabajo entre el Comité Central Único de Trabajadores del Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal del Cantón Loja y el GAD Municipal del cantón Loja, en contra de la voluntad de las autoridades Municipales: en contra de un Trabajo Social desfigurado, en contra de las finanzas socialistas del patrono, que no le alcanza para sus trabajadores, pero, sí para lo superfluo; hoy el nuevo contrato colectivo es ley.
Ahora, los trabajadores ya no mendigarán tanto por ropa de trabajo, implementos de protección sanitaria, acceso a comisariato que les auxilie cuando los sueldos no llegan, o con farmacia, cuando un resfriado, un dolor de barriga, o de muela y otras necesidades corrientes aquejan; tampoco, no tendrán que acudir a Acciones de Protección Constitucional para que se les dé lo que les corresponde, ni acudir a donde algún funcionario retrógrado, que saciando su morbo responde: “es que no tiene derecho porque no hay contrato colectivo”. ¡No!, se espera que no, pues, ahora, el contrato operará para que se den prioridades y los administradores del Municipio con genuino “Trabajo social”, velen por sus obreros, que son el alma del ayuntamiento y de esta ciudad intermedia.
El contrato se negociaba desde el año 2016, haberlo logrado a estas alturas dice de la poca justicia y la mucha discriminación con que se trata a los obreros, pero, de todas maneras es un logro justísimo. De esto sabe el jurisconsulto, que se desempeñó como el Asesor jurídico del Sindicato de Obreros Municipales de Loja, el Dr. Fausto Moreno Sánchez, quien ahora, retirado, no deja de alegrarse porque a los pocos días de que él se aparte del Sindicato, se concluye este proceso de aprobación, como producto de la lucha desplegada en todos esos años de trabajo. El contrato dará bienestar a la clase trabajadora del Municipio de Loja y eso es la mayor satisfacción de Fausto Moreno.
Solo quienes pisen esos zapatos, sientan en ese pellejo, solo los que vivan las necesidades y los que sacan la cara y la voz, los que se encallecen el cerebro para buscar la vías legales y exigir justicia, solo ellos saben lo que es ganarle a la injusticia y propiciar que también sucedan las cosas buenas.